El Staples espera por la mejor peleadora del mundo

Ronda Rousey defiende su supremacía en el UFC 184 este sábado contra la también invicta Cat Zingano

"Rowdy" esconde toda su rudeza tras su bella sonrisa.

"Rowdy" esconde toda su rudeza tras su bella sonrisa. Crédito: Getty Images

La carrera de Ronda Rousey (10-0) en las artes marciales mixtas (MMA) ha sido tan explosiva como la forma en que la rubia californiana domina a sus rivales en el octágono. Pero eso no es suficiente para “Rowdy”, que busca ser la peleadora (hombres y mujeres) más dominante, punto.

Rousey cuenta con cinco defensas de campeonato y actuaciones tan dominantes -sólo tres de sus 10 peleas han pasado del minuto de duración- que el título de la mejor peleadora libra por libra del mundo se queda corto para la campeona invicta oriunda de Riverside, que se medirá el sábado a la también invicta Cat Zingano (9-0) en el Staples Center, por el título de peso gallo (126-135 libras) del UFC.

Zingano representa el mayor reto hasta la fecha para Rousey debido a su estilo para combatir, según las mismas palabras de Ronda, ya que combina el jiu-jitsu brasileño, la lucha y el muay thai.

“Creo que es la mejor (retadora), la más completa. Nunca he ido al piso con una peleadora de jiu-jitsu brasileño”, resaltó Rousey sobre su contrincante. “Es una luchadora muy fuerte y su pegada es muy potente… pero sé que soy mucho mejor en cada una de esas áreas”.

Un día típico de preparación para Ronda inicia con café, seguido por dos sesiones de entrenamientos y en ocasiones hasta tres, dependiendo de cómo se siente en ese particular día, bajo las órdenes de Edmond Taverdyan, su entrenador principal, quien se desbordó en elogios para su pupila pero admitió que tendrá en Zingano un gran prueba.

“Todas las peleadoras son peligrosas. Definitivamente ( Zingano representa el mayor reto), está invicta, sabe cómo ganar, su récord lo demuestra”, comentó, el entrenador de Rousey, que asegura que Ronda ha sido mejor con cada pelea que pasa y que esta vez no será la excepción. “Siempre tiene algo emocionante por venir. Tiene una sorpresa para todos, tiene nuevos trucos”.

Sobre pelear en Los Ángeles contra Zingano

Ronda Rousey, de 28 años de edad, es una judoca que ha competido al más alto nivel en el mundo. En los Juegos Olímpicos de Beijing 2008 se convirtió en la primera estadounidense en colgarse una presea en judo tras conseguir el bronce.

El espíritu de combate corre en la sangre de la campeona del UFC, que antes de alcanzar la fama como peleadora se ganaba la vida como bartender, mesera o asistente de terapia física de perros.

Hija de AnnMaria De mars, quien fue la primera estadounidense en ganar un campeonato mundial de judo (1984), Ronda combina el judo con una notable explosividad para llevar a sus rivales a la lona y rematar con alguna llave, como un candado al brazo (armbar), su arma favorita y con la que ha ganado ocho de sus 10 combates.

Su imagen explosiva no ha pasado desapercibida y la misma la llevó a la pantalla grande. Ronda protagonizó el año pasado la película ‘The Expendables’, al lado de estrellas como Sylvester Stallone, Jason Statham, Arnold Schwarzenegger y Antonio Banderas, entre otros, además del boxeador Víctor Ortíz. Para el próximo verano, Ronda aparecerá en ‘Furious 7, como ‘Kara’ y también hará un cameo en la cinta ‘Entourage’.

VIDEO: El avance de la película Furious 7

El UFC 183, que representó el regreso de Anderson Silva al octágono tras su impresionante lesión, quedó manchado cuando se dio a conocer que tanto Silva como su rival Nick Díaz dieron positivo en el control antidopaje.

Ronda tiene una posición muy clara acerca del tema y está a favor de castigos más enérgicos que apunten a erradicar la trampa en el deporte.

“Estaría feliz de pasar controles de dopaje todos los días”, dijo tajante, y agregó que a pesar de las ventajas que puedan tener los peleadores o peleadoras que usan sustancias prohibidas, ella debe prepararse para ser mejor, sin importar las circunstancias.

Sin embargo, Rousey asegura que nunca podría ver de la misma manera a un peleador que ha dado positivo, como fue el caso de Silva.

“Recuerdo, cuando estaba creciendo, a mi mamá hablándome sobre tener honor y nunca dudar sobre mí misma o hacer trampa, y me quedó tan grabado que no creo que podría ver de la misma manera a alguien después de hacer eso. Y es una vergüenza”, afirmó.

La aparición de Ronda Rousey en traje de baño en la prestigiosa revista Sports Illustrated causó revuelo, sobre todo porque se trata de una mujer que no usó maquillaje hasta los 21 años, cuando le resultó necesario para ganar más propinas sirviendo tragos en un bar.

La peleadora se ha pronunciado en su intención de ser un modelo a seguir de manera positiva, por lo cual cuida su imagen a la hora de posar para la lente.

A pesar de que apareció en varias poses sugestivas, sin sostén e incluso desnuda, “Rowdy” ha evitado ser expuesta completamente, algo que le prometió a su madre hace muchos años.

“Bueno, nadie vio mi vagina, esa es la gran diferencia”, aclaró en su día de medios en Glendale, muy cerca de Los Ángeles. “El acuerdo que hicimos con mi mamá fue que cualquier cosa que no estuviera dispuesta a mostrar en público, no lo mostraría en una revista”.

Difícil resulta creer que la sexy rubia de 135 libras, de cuerpo atlético y sonrisa extensa, divertida y amable, se transforma en la mujer más ruda del planeta al pisar el octágono, en el cual solo tiene una cosa en su cabeza, como su entrenador lo dice, “ganar a como dé lugar”.

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