Los candados letales de Ronda Rousey, una ‘marca registrada’

Hace casi cuatro años desde que Ronda Rousey debutó en una pelea de Artes Marciales Mixtas (MMA) en Tarzana, California, derrotando a Ediane Gomes en 25 segundos con un candado al brazo.

Su debut marcaría lo que ha sido la impresionante y explosiva carrera de Rousey (11-0), que se mantiene invicta y prácticamente ha despejado la categoría super gallo de la UFC de cualquier posible rival con chances reales de ganarle.

El sábado, Rousey confirmó que, por el momento, no tiene rival ni en el papel ni en el octágono.

La californiana derrotó de manera contundente a Cat Zingano en pelea del UFC 184 en el Staples Center, donde estuvo en juego el campeonato de peso gallo.

Fueron 14 segundos, récord en peleas de título, los que necesitó ‘Rowdy’ para lograr la sumisión de Zingano con un candado al brazo, quien se presumía como la peleadora más dura que ha enfrentado Ronda.

“Siempre creí que con mis habilidades tan solo de judo, podría ganar todas las peleas”, dijo Rousey en una entrevista con ESPN el año pasado.

Y hasta el momento no se ha equivocado. El movimiento que aprendió de su madre, AnnMaria De Mars, campeona mundial de judo, cuando era niña, la ha convertido en la mujer más dominante de las MMA.

En sus 11 combates, ‘Rowdy’ ha seguido un patrón en ocho de ellos, rendir a sus rivales con un candado al brazo y hacerlo rápido. Solo en cuatro ocasiones, sus peleas duraron más de un minuto y solo una vez no terminó con su rival en el primer round, ante Miesha Tate en el UFC 168 (round 3).