#DearMe ¿Qué consejos le darías a la versión más joven de ti?
Como bien dice el dicho, nadie nace aprendido. Aparte de los instintos básicos de sobrevivencia (comer, respirar, buscar refugio, etc) llegamos a este mundo como bebés indefensos, crecemos como niñas en proceso de adaptación, pasamos la adolescencia dudando casi de todo (principalmente de nosotras mismas) y en algún momento llegamos a la edad adulta con (hopefully) mucha más confianza en muchos aspectos y seguramente muchas dudas en otros tantos. Imaginemos que puedes viajar en una máquina del tiempo, ¿qué consejo le darías a la versión más joven de ti misma? Esa es la pregunta que miles de mujeres están contestando como parte de la campaña #DearMe
Después de los corazones rotos, de las amistades que se fueron, de las pérdidas, de las mudanzas, de los cientos de cambios de looks, de las lágrimas por no haber sido invitadas a la fiesta o de sufrir porque no somos lo suficientemente delgadas o populares, de pronto llega un momento en el que comenzamos a cuidar de nosotras mismas, casi como una madre cuida de su pequeña hija, con mucho amor y comprensión. Nos damos cuenta de que perseguir a hombres que no nos quieren no tiene sentido; que aunque nuestro cuerpo no es perfecto somos hermosas; que la belleza es más que un abdomen plano o unas piernas delgadas; que las cosas que nos hacen “extrañas” también nos hacen únicas.
Aunque obviamente aún soy crítica de mí misma a veces (y trabajo en ello todos los días) hay varios consejos que le daría a la pequeña Trilce si pudiera verla hoy en día:
La fiesta es sabrosa pero también es un poco ficticia, lo que allí se vive pocas veces trasciende una noche (o un despertar incómodo). Está bien gozar con tus amigas pero no consumir alcohol en exceso, trasnochar casi todos los días o no alimentarte bien. Tu cuerpo es un templo.
No es responsabilidad de nadie darte valor, y no hay nada egoísta en quererte y cuidar de ti. No permitas que la felicidad de alguien más esté por encima de la tuya.
Ser honesta es maravilloso, así nuestra sociedad muchas veces hipócrita no esté acostumbrada a la gente que se expresa libremente. Eso sí, ojo, cuida no lo que dices, sino cómo lo dices para que no hieras a los demás.
No te vas a morir de amor, aunque sientas que sí. Te vas a recuperar de este corazón roto y entre más rápido lo entiendas, menos tiempo perderás dejando la vida pasar.
El tiempo es oro, úsalo en las cosas que te gustan de verdad. Aquellas que seguramente te seguirán gustando toda la vida: escribir, bailar, cantar en la ducha, pintar, ver atardeceres. Todas esas cosas merecen tu tiempo.
No hay nada como el amor de tu familia. Trata a tu madre con amor, paciencia y respeto, no sabes lo mucho que vas a llegar a valorar a esta gran mujer.
Cree en ti, así nadie más lo haga (PS: tu familia cree en ti)
Si quieres compartir tus mensajes con tu “yo” pequeña (y realmente todo el mundo en Internet) puedes crearlo aquí y compartirlo por email, Twitter, tumblr, Facebook o Pinterest. Bien lo dice la campaña, aunque tu “yo” más joven no pueda oír el consejo, tal vez otras chicas jóvenes que están en tu vida o incluso desconocidas puede que sí.
