Antes de aceptar el anillo, mira este checklist

Ok, ok, no necesariamente tiene que haber un anillo para aceptar un compromiso serio con tu pareja. Puede ser simplemente la proposición y el plan de vivir juntos, pero ya sea que se vayan a casar con vestido, fiesta, baile e invitados, o que sólo planeen mudarse juntos, es importante que hayas vivido ciertas experiencias, tuyas, muy tuyas, que te ayudarán a comprender y sobrellevar mejor al otro.

Si es la primera vez que te mudas con alguien (te cases o no), seguro habrás escuchado ya varias veces que “vivir juntos es otra cosa”, que “es diferente”, que “todo cambia”, que “no es tan fácil”. Pues todo eso es verdad. Vivir con otra persona que tiene sus propias manías, costumbres, rituales y gustos es complejo, y por eso mismo ayuda mucho ser un individuo integral con sus propias experiencias, en lugar de un cítrico incompleta en busca de un alma gemela que quién sabe si existe. Y aquí agrego: no somos medias naranjas ni nada parecido; somos seres completos en busca de otro ser completo con quien podamos aprender, compartir y crecer.

Ahora sí, te participo un muy personal checklist que armo para ti luego de años, lágrimas, peleas, rompimientos, mudanzas, frustraciones y también aciertos, con la única esperanza de acortar tu camino.

5 experiencias que ya debiste vivir antes de aceptar el anillo o mudarte con tu pareja:

Vive completamente sola. Es toda una prueba. Además de mostrar tu autosuficiencia, esta experiencia te enseña a vivir contigo misma, con tus silencios y tus defectos, con tus virtudes y tus risas. Es un buen camino para el autonocimiento.

Sé independiente en asuntos de dinero. Esfuérzate por tener una ocupación o un empleo que te dé lo suficiente para mantenerte sin el apoyo de nadie más, ni familia ni pareja. Además de la seguridad y la satisfacción que eso te da, si las cosas no funcionan con tu cachichurris sabrás que no debes quedarte con él por dinero, porque tú sola eres capaz de proveerte con lo necesario.

Haz un viaje sola. No importa si el destino es cercano o muy lejano, date la oportunidad de disfrutar este gran reto. Es una excelente terapia para enfrentar tus miedos y reconocer tu vulnerabilidad, pero al mismo tiempo sentirte fortalecida.

Ten sexo con otra persona. No se trata de criticar la moralidad de nadie, pero ¿cómo sabrás que el helado de chocolate es tu favorito si no has probado el de fresa? Y ojo, no dudo que haya mujeres felices con su pareja de toda la vida, pero las opciones nos ayudan a aprender y comparar.

Piensa en la maternidad. Ya sea que quieres convertirte en madre o no, es una decisión que debes compartir abiertamente con tu pareja. Así tendrán clara esa meta en común.