Jazz Jennings es mucho más que una niña transgender

Sin lugar a duda la mejor estrategia para lograr campañas de publicidad exitosas es contar historias reales, de gente real con la que las audiencias se puedan identificar (Aka #LikeAGirl de Always y #LoveYourCurls de Dove). Esta es la lógica detrás de la campaña See The Real Me, de Clean & Clear. Por lo mismo, no es de sorprenderse que la marca haya elegido a Jazz Jennings, una niña transgender de 14 años, como una de sus nuevas caras.

#SeeTheRealMe es usada en las redes sociales en un esfuerzo para apoyar la belleza natural e impulsar la aceptación y valoración de la diversidad. Dentro de ese escenario no hay duda de que Johnson & Johnson metió un golazo con la contratación de Jazz.

Jazz no es sólo una niña transgénero, único hecho en el que quienes desaprueban la campaña parecen concentrarse. Desde los 6 años de edad su vida y su proceso de transición han sido documentados por su familia y medios de comunicación en un esfuerzo por crear consciencia sobre el difícil proceso que viven las personas transgender. Jazz fue diagnosticada a los 4 años con gender identity disorder in children, y aún siendo tan jóven es ya una activista que lucha por los derechos de la comunidad LGBTQ.  Su canal de YouTube cuenta con casi 33,000 seguidores y una comunidad de jóvenes quienes viven agradecidos con Jazz y su familia por su esfuerzo de crear consciencia sobre la realidad de las personas transgénero.  Los videos sobre su proceso de transición  están recopilados bajo la serie “I am Jazz” y en septiembre del 2014 Jazz publicó un libro con el mismo título.

Aún con el gran avance que implica para la comunidad transgender y los esfuerzos por lograr equidad de género, el hecho de que Jazz haya sido elegida para hacer parte de #SeeTheRealMe, ella y muchos transgender continúan siendo objeto de comentarios ofensivos e ignorantes.

Leer los mensajes de apoyo a Jazz y los elogios para Clean & Clear en la página de Facebook de la marca, se enlodan con otro puñado de comentarios que insisten en la “depravación, engaño y falta de moral” de tener a Jazz como parte de la campaña publicitaria. La gran mayoría de los apuntes negativos se reducen a la falta de comprensión de la diferencia entre “sexo” y “género”, el primero relacionado con la anatomía del individuo y la segunda asignada a la persona socialmente.

Nosotras aplaudimos la decisión de Clean & Clear, le deseamos la mejor de las suertes a Jazz en todos los aspectos y seguimos trabajando porque exista un cambio positivo en la manera cómo la sociedad, en general, recibe y asimila las características de todos los individuos que la componen.

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