Voces de California: Ninguna mejora hará de la detención de familias una opción moral o legal

La detención de familias debe terminar completamente y de inmediato

Niños migrantes en albergues de EEUU.

Niños migrantes en albergues de EEUU. Crédito: Getty Images

Por Martha Arévalo, directora Ejecutiva, CARECEN
@Carecen_LA

Las madres y niños que buscan asilo y que recientemente han sido puestas en libertad bajo fianza de los llamados “centros de detención familiar” en Texas y Pennsylvania, dicen que su experiencia ha sido infernal e injusta. Tanto así que hasta decidieron hacer huelgas de hambre para llamar la atención a su situación.

“Nos trataban como presos,” dijo Blanca, una de aquellas madres, que estuvo detenida en el centro del condado de Karnes, Texas, pero fue soltada a mediados de junio y ahora espera su proceso en Los Ángeles. “La única diferencia era que nos permitían ponernos nuestra propia ropa”.

Las madres y familias que han llegado con sus hijos desde Centro América, México y hasta desde Brasil a la frontera sur de los Estados Unidos, están huyendo de una cruenta violencia que se extiende por sus países como una epidemia. Son refugiadas, y merecen ser tratadas como tales.

En cambio, han permanecido detenidas con sus hijos, algunas por casi un año, aun cuando se ha comprobado que tienen casos creíbles de asilo. CARECEN se solidariza con estas familias y exige que sean puestas en libertad.

Durante los últimos cinco años, pero especialmente desde 2014, la violencia de las maras y el crimen organizado en El Salvador, Honduras y Guatemala ha obligado a madres e hijos, tanto como a los niños no acompañados, a huir y buscar asilo en los Estados Unidos. La situación en sus países, donde los gobiernos débiles están sujetos a la corrupción y reina la ley del cartel, es parte del legado de la intervención casi constante de los Estados Unidos.

Miles de estas madres e hijos buscan refugio en los Estados Unidos. Pero en vez de tratarlos como refugiados que necesitan protección, la administración Obama responde con meterlos a la cárcel hasta por 11 meses, diciendo que la detención prevendrá a otros de venir a EEUU.

Pero estas madres han protestado ese trato, organizando dos huelgas de hambre. Sus hijos han hablado de suicidarse.

Todo esto ha atraído el interés de varios miembros del Congreso; ellos se han declarado en contra de la detención de familias y a favor del cierre de los centros. CARECEN está de acuerdo con ellos.

El director del Departamento de Seguridad Interna, el Secretario Jeh Johnson, ha declarado que la detención de familias no es la manera más efectiva de arreglar estos casos.

Las mejoras que ICE ahora está llevando acabo—incluyendo la liberación de algunas familias bajo fianza y la implementación de entrevistas de asilo más eficaces, son alentadoras. Pero permanecemos en contra de poner a madres bajo grillete o darles fianzas que no pueden pagar.

Estamos de acuerdo con los representantes Lucille Roybal-Allard, Zoe Lofgren, y Luis Gutiérrez: la detención de familias debe terminar completamente y de inmediato.

Estas familias han sufrido una violencia inimaginable en sus países de origen. Para nosotros, la solución no es mejores condiciones de encarcelación, sino el fin incondicional de la detención familiar. Cualquier otra cosa está demasiado lejos de ser justicia.

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