¿Sin empleo? Ahorre en impuestos
Estos consejos impositivos son oportunidades comunes si está temporalmente fuera del mercado laboral
Es muy probable que sus ingresos se vean reducidos en algún que otro año de su carrera laboral. Créase o no, estas situaciones generan excelentes oportunidades de ahorro aunque, por lo general, solo durante un período limitado. Aquí le explicamos todo lo que tiene que saber para aprovecharlas, en especial, en cuanto respecta a sus impuestos.
Los siguientes consejos impositivos son algunas de las oportunidades más comunes si está a punto de comenzar sus estudios de posgrado o se encuentra temporalmente fuera del mercado laboral (por decisión propia o no).
Aproveche las ventajas de las cuentas Roth IRA. Por lo general, una cuenta de jubilación individual Roth representa una oportunidad financiera eficaz a largo plazo en un año de ingresos extraordinariamente magros. Dado que los fondos crecen exentos de impuestos, una contribución o una conversión a una cuenta Roth IRA es más rentable cuando dispone de un horizonte a largo plazo para que sus inversiones crezcan; una tasa impositiva baja al efectuar la contribución o la conversión; o una tasa del impuesto sobre la renta de personas físicas posiblemente más alta en el futuro.
Para poder efectuar contribuciones a una cuenta Roth, usted debe percibir ingresos durante el año fiscal en concepto de remuneraciones, pero no en concepto de renta generada por inversiones. Si es estudiante, puede que le convenga solicitar un préstamo para estudios por $5,500 más a fin de efectuar contribuciones anuales a la cuenta Roth, dependiendo de los costos de financiamiento.
Una conversión a una cuenta Roth puede incluso representar una mejor oportunidad si ya tiene cuentas de jubilación individuales o planes 401(k) de un empleo anterior, ya que genera una base imponible que podrá compensar utilizando deducciones o créditos, o que está gravada a una tasa extraordinariamente baja. Si sus ingresos son lo suficientemente bajos, en ocasiones, las deducciones y los créditos pueden permitirle convertir activos a una cuenta Roth sin costo.
Venda sus acciones ganadoras. Los años de bajo ingreso también representan una oportunidad única para aprovechar la tasa del 0% del impuesto a las ganancias de capital. Los contribuyentes que presentan sus declaraciones de impuestos como solteros y que tienen una base imponible inferior a $37,450 y los contribuyentes casados que ganan menos de $74,900 tienen derecho a esa tasa.
Si aún conserva acciones que aumentaron de valor considerablemente desde que su abuela se las obsequió unos años atrás, evalúe la posibilidad de venderlas sin pagar impuestos. Puede volver a comprarlas más adelante, lo cual simplemente incrementará el costo de origen (el precio pagado originalmente por las acciones).
Cobre sus antiguos bonos de ahorro. Si de niño recibió bonos de ahorro del Tesoro de EE. UU. (Series EE, E o I) y aún no sabe qué hacer con ellos, los años de vacas flacas pueden ser el momento oportuno para cobrarlos.
En la mayoría de los casos, la renta generada por estos bonos no está gravada hasta el rescate o el vencimiento. Realizar esta ganancia en un año en el que no está generando grandes ingresos suele ser una decisión inteligente.
Sin embargo, le conviene averiguar la fecha de compra de estos bonos ya que puede ser más razonable conservar aquellos adquiridos antes de 1995 debido a las bajísimas tasas de interés vigentes en ese entonces.
Crédito por contribuciones a cuentas de ahorro para la jubilación. Este crédito fiscal, raramente difundido porque los límites de ingreso para tener derecho a obtenerlo son relativamente bajos, es una muy buena oportunidad. Básicamente, lo recompensa por aportar a su cuenta de jubilación individual o al plan de jubilación patrocinado por su empleador.
En algunos aspectos, el crédito funciona como una contribución de equiparación de cierto porcentaje de sus ahorros al plan de jubilación ofrecido por su empleador, aunque, en este caso, el Servicio de Rentas Internas es quien efectúa la equiparación. Si está casado y tiene un ingreso bruto ajustado de menos de $61,000 al año, podrá acceder a este crédito (para contribuyentes que presentan declaraciones de impuestos como solteros, el ingreso bruto ajustado es de $30,500).
Evalúe la posibilidad de transferir fondos de una cuenta de ahorros a una cuenta Roth IRA: tendrá derecho al crédito fiscal – equivalente al 50% de la contribución a la cuenta de jubilación individual – e inyectará fondos a su cuenta Roth IRA.
Este crédito no está disponible para estudiantes de tiempo completo, pero sí para un matrimonio en el que uno de los cónyuges estudia y el otro trabaja. También puede usarlo para el último año de sus estudios de posgrado si percibe ingresos durante parte del año y dejó de ser estudiante de tiempo completo al cierre del año fiscal.
El crédito por ingreso salarial (Earned Income Tax Credit o EITC). Para reclamar este crédito, usted debe tener un ingreso salarial limitado y una renta generada por inversiones inferior a $3,400, lo cual depende también de la cantidad de hijos admisibles que declare: $53,267 en 2015 para matrimonios con tres hijos o más. Los contribuyentes que no tienen hijos admisibles deben tener, como mínimo, 25 años de edad; no hay un requisito de edad mínima para contribuyentes con hijos.
¿Por qué esta oportunidad puede ser tan valiosa si está ganando poco? Porque este crédito es reembolsable. Esto significa que puede recibir unos miles de dólares en efectivo, incluso si su impuesto sobre la renta es igual a cero.
Asegúrese de cumplir todos los requisitos antes de aplicar este crédito.
Canalice sus gastos a través de un plan 529. Estos planes de pagos por adelantado se crearon para promover el ahorro a largo plazo para los estudios universitarios, pero las normas impositivas estatales contienen un vacío legal que fomentan el uso de los mismos como herramienta de ahorro a corto plazo.
De los 45 estados que tienen un impuesto sobre la renta (incluido el Distrito de Columbia), 35 de ellos permiten deducir de impuestos las contribuciones al Plan 529. La mayoría de los estados no imponen un período de espera para efectuar retiros. Usted puede canalizar los gastos de sus estudios de posgrado a través de un plan 529 (incluso los fondos de un préstamo para estudios), distribuir inmediatamente los fondos del plan y reclamar la deducción de impuestos del estado hasta los límites establecidos.
Esta estrategia es eficaz si vive en un estado como Carolina del Sur y Colorado, donde la deducción no está sujeta a un límite, o en un estado como Nueva York donde el impuesto sobre la renta es más elevado. Usted no podrá reclamar créditos fiscales para gastos de educación, entre ellos, el crédito para gastos de educación incurridos en instituciones académicas admisibles o el crédito para gastos de educación incurridos durante los primeros cuatro años de educación superior (denominados Lifetime Learning Credit y American Opportunity Tax Credit, respectivamente), con los mismos fondos que utiliza para esta estrategia con el plan 529, pero sí puede emplearla si los costos de sus estudios de posgrado superan los $10,000.
Reclame el crédito fiscal por hijo. Si su ingreso salarial es inferior a $75,000 y presenta sus declaraciones de impuestos como soltero (o inferior a $110,000 si presenta sus declaraciones en forma conjunta con su cónyuge), podrá reclamar el crédito fiscal por hijo para reducir el impuesto sobre la renta, con un tope de $1,000 por hijo. Cuanto menor sea su ingreso, mayor será el crédito.
Al igual que con el EITC, usted puede recibir el crédito en efectivo, incluso si no adeuda impuestos sobre la renta.
Desde luego, el ahorro es magnífico, pero no deje de hacer los cálculos o de evaluar las particularidades de los créditos para entender cuál es la mejor opción para usted.
– Jason Lina/AdviceIQ