Clinton: “El embargo contra Cuba tiene que eliminarse de una vez por todas”

Pese al creciente apoyo popular a nueva política hacia Cuba, es poco probable que el Congreso le haga caso

WASHINGTON – La precandidata presidencial demócrata, Hillary Clinton, instó este viernes al Congreso a que levante de una vez por todas el embargo contra Cuba que data de 1962, durante una visita a Florida, cuna del exilio cubano y estado clave para los comicios generales de 2016.

“El embargo contra Cuba tiene que eliminarse de una vez por todas. Debemos reemplazarlo por una política más inteligente que empodere al sector privado cubano, la sociedad civil cubana, y la comunidad cubanoamericana a espolear el progreso y mantenga la presión sobre el régimen” en La Habana, argumentó Clinton, ovacionada durante un discurso en la Universidad Internacional de Florida (FIU) en Miami.

Citando por nombre a los principales líderes republicanos en ambas cámaras del Congreso, John Boehner y Mitch McConnell, Clinton les pidió que atiendan las súplicas del pueblo cubano, al asegurar que éste desea consumir productos estadounidenses, navegar internet y relacionarse con estadounidenses.

Clinton, que ya había criticado la “fallida política” del embargo en su libro “Hard Choices” en 2014, afirmó que EEUU asiste a un “momento decisivo”, y los líderes republicanos en el Congreso tienen dos opciones: sumarse a la marcha hacia adelante, o “quitarse de en medio”.

Oposición a la apertura

Pero la mayoría de los republicanos, incluyendo sus principales rivales en la contienda, como el exgobernador Jeb Bush y el senador Marco Rubio, ambos de Florida, han dejado en claro que no apoyarán la política de apertura iniciada por el presidente Barack Obama en diciembre pasado.

En vez de levantar el embargo, EEUU debe ponerse del lado del pueblo cubano, alentando la democracia, y que cualquier cambio en las relaciones debe “basarse en hechos reales”, ha dicho Bush.

Por su parte, Rubio, cuyo padres emigraron de Cuba, insiste en que las “concesiones unilaterales” de la Administración Obama al gobierno cubano “sólo fortalecerá al brutal regimen anti-estadounidense” en la isla, y que la política de “apaciguamiento” no ablanda a dictadores o gobiernos represivos.

En un incisivo editorial,  el diario “The Miami Herald” dijo apoyar el proceso de normalización pero insistió en que no es el momento de levantar el embargo comercial de 1962.

El discurso de Clinton es un “cálculo político” ante la evolución del exilio cubano pero “también tiene que haber evolución en el otro lado (en Cuba)… y aún no hemos visto acciones significativas del régimen de Castro que beneficien a EEUU o refuercen las libertades civiles del pueblo cubano”, afirmó el diario.

“Si poco ha cambiado y si la señora Clinton llega a la Casa Blanca, debe esperar antes de restablecer las relaciones comerciales plenas con Cuba. El embargo puede que sea una reliquia del pasado, pero también lo es el gobierno en Cuba”, puntualizó.

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Respuesta de progresistas

Grupos progresistas y empresariales, sobre todo del sector agrícola, coinciden en que la normalización de las relaciones beneficia a los estadounidenses y ayudaría a fomentar un cambio democrático en la isla.

“Los centenares de millones de fondos públicos para hacer cumplir el embargo han mostrado pocos resultados”, explicó David Gómez, presidente del grupo “#CubaNow”.

James Willliams, presidente de “Engage Cuba”, afirmó que el asunto de Cuba no es “partidista” y, como prueba, mencionó los esfuerzos de algunos congresistas republicanos por flexibilizar el embargo y levantar la prohibición de viajes a la isla.

Vientos de cambio

Clinton es la primera de los precandidatos en viajar a Miami, cuna del exilio anticastrista, para pedir un cambio en la política hacia Cuba, pese a que sus palabras probablemente caerán en oídos sordos en el Congreso, bajo control republicano.

Su esposo, el expresidente Bill Clinton, también favorecía el levantamiento del embargo pero, en busca de su reelección en 1996, firmó ese año la Ley Helms-Burton -que codificó el embargo-, en respuesta al derribo de dos aviones del grupo anticastrista “Hermanos al Rescate” por parte de las autoridades cubanas.

Casi dos décadas después, la exsecretaria de Estado se encuentra un clima político y un mapa demográfico bastante distinto: la población cubana ha ido en declive en relación al resto de la comunidad latina en Florida a la vez que, según diversas encuestas, hay más apoyo a la flexibilización del embargo y la normalización de las relaciones con Cuba, especialmente entre los jóvenes cubanoamericanos.

Según el encuestador Fernando Amandi, este cambio no debería sorprender si se toma en cuenta que muchos de los cubanos recién llegados a Florida, que sufrieron el peso del embargo, dan fe de que esa política solo ha servido de excusa al regimen castrista, y “es hora de probar algo distinto”.

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