Bienvenidos al mundo del realismo

El papa Francisco nos dio seis días de espiritualismo y pasividad. Durante su visita a tres ciudades estadounidenses, el idealismo se sobrepuso sobre el realismo. Sin embargo, una vez iniciada los pronunciamientos de los diversos jefes de Estado en la reunión de las Naciones Unidas, el realismo nuevamente empezó a tomar relevancia.

En su intervención, el presidente Barack Obama inicialmente hizo alusión a la forma cómo la ONU fue creada por una coalición de gobiernos que pusieron a un lado sus ideologías y emprendieron la tarea para evitar una tercera guerra mundial a partir del diálogo y el compromiso político.

Sin embargo, a medida que pasó el tiempo, la voz de Obama empezó a adquirir un tono más realista. A pesar de que no hizo utilidad de la frase “balance del poder”, el Presidente hizo referencia directa a la agresividad de Rusia de tratar de retomar el dominio de Europa Oriental a partir de la fuerza.

Luego atacó directamente al gobierno de Bashar al-Assad en Siria, refiriéndose que es un dictador brutal que aniquila a su gente a sangre fría. Y también criticó a Vladimir Putin, presidente de Rusia, por apoyar logísticamente y con armas al dictador sirio.

La respuesta de Putin no se dejó esperar. En su intervención, el mandatario ruso criticó al gobierno de Estado Unidos y a sus aliados de Europa por crear un proceso de inestabilidad en el Medio Oriente, principalmente en Libia, Siria e Irak.

El conocido apoyo de Putin a Bashar al-Assad en Siria no tiene nada que ver con su lealtad de desintegrar a los rebeldes radicales islamitas de ISIS. Putin quiere recuperar el terreno perdido por la desintegración de la ex Unión Soviética. Su intención es retomar al comando mundial, empezando con un dominio Ruso en Europa Oriental y luego el Medio Oriente en base a una coalición de Rusia, Siria e Irán.

El presidente Obama sabe que si Assad se mantiene al frente de Siria sería un gran revés para su legado. Sin embargo, el hecho de que Rusia vuelva a dominar el Medio Oriente es un problema mayor con consecuencias graves para la paz mundial.

Así, la reunión de la ONU nos recuerda que los problemas del mundo no se resuelven a partir de la espiritualidad y el mensaje solidario del papa Francisco. El mundo sigue siendo tan realista como cuando empezó la Guerra Fría después de la Segunda Guerra Mundial.

Hoy, lo que prima es la fuerza, el egoísmo y la resolución de conflictos a través de las armas.Las bombas de Rusia sobre territorio sirio son prueba del realismo voraz que acosa al mundo. Putin quiere dominio total.