La compra del voto

Un ex candidato a presidente municipal me contó que le ofrecieron un millón de dólares para operar el día de la elección, la misma oferta se la hicieron al otro candidato. Rechazó la oferta y perdió la elección. El dinero era para pagar los gastos de la jornada: gasolina, comida y compra de votos. El mensajero era miembro del crimen organizado quién a cambio pedía libertad de acción. ¿La derrota/victoria dependió de ese dinero?

En México se ha vuelto costumbre negociar los derechos políticos, quedan elementos de lealtad, convencimiento y manipulación política.

El PRI creó al burócrata de calle que consiste en líderes que promueven demandas sociales. Negocian tarifas de agua y prestaciones que les genera seguidores, por eso reciben pagos de ciertos funcionarios, cuotas de poder, como regidurías para ellas, sus protegidos o familiares, canonjías, y pago durante las elecciones. Aquí se ubican despensas, cemento, láminas y otros bienes para los que carecen de lo más esencial; tarjetas Monex, Soriana, medida necesaria, para evitar la “rasurada” de los fondos destinados a asegurar el voto, si no bajaban los fondos se afectaba su credibilidad. Más de un político aseguró su futuro transportando esos fondos.

El PAN trató de usar el sistema pero no pudo, no lo rechazaron, pero no entendieron su dinámica, lo que en parte explica porque cuándo controlaban la presidencia, el PRI controlaba la mayor parte del país.

El PRD sí supo utilizar el sistema, especialmente en el Distrito Federal.
Por qué si todos los partidos se han acostumbrado a comprar votos, hay alternancia en el poder. ¿Hay momentos en que los burócratas de calle se vuelven inefectivos? ¿Hay momentos en que unos pesan más que otros? La respuesta es sí a todas. Se escucha que un partido compra la ausencia del presidente de la casilla e inclina la votación hacia un lado u otro, confirmando el fraude electoral. Hay científicos que han probado que hay algoritmos para manipular el PREP.

¿Podemos considerar que todos están comprados si un operador político es designado funcionario público, o si otro recibe obra pública con lo que recupera lo que invirtió en la campaña?

Hay una diferencia entre establecer lealtad, que incluye el beneficio personal de ciertas decisiones de gobierno y la compra del voto. Un empresario es leal a un partido porque al llegar al poder se beneficiará, siempre y cuándo se haga dentro del marco de la ley, y verá recompensada su lealtad. Esto es distinto a entregar una tarjeta con fondos que recompensan el voto, lo que es ilegal.

En la política se satisface la ideología, que promueve lealtad; se promueve el beneficio pecuniario para los apoyadores. Pero hay una línea tenue entre el pago de favores políticos y acciones ilegales del gobierno, porque hay muchas formas de manipular la ley.

La política se puesto por encima de la ley acribillando a la democracia.