Se cumple la ‘profecía’ de Ronda Rousey y nace la ‘chica dulce’ del UFC

La frase con la que el cronista describió el final de la pelea encierra la sorpresa que el mundo acababa de atestiguar: “Oh, Dios mío, Ronda está vencida”.

Con una patada en la cabeza, Holly Holm inició su leyenda y puso en pausa la de quien se había erguido como una de las atletas más dominantes del planeta.

En el octágono instalado en el Etihad Stadium de Melbourne, Australia ante 56,214 (un récord del UFC), Holm se convirtió en la campeona de peso gallo al derrotar y quitarle lo invicto a Rousey, escribiendo uno de los capítulos más imprevistos en la historia moderna de los deportes de combate.

“Nadie creía en mí y eso hace el triunfo mucho más especial”, dijo Holm, quien inclusive después de la pelea no dejaba de sollozar por la emoción que le produjo la victoria.

El estilo de Holm, siempre de pie para utilizar sus puños como arma de castigo, resultó indescifrable para Rousey.

Una consumada boxeadora profesional con apenas nueve apariciones en combates de artes marciales mixtas, Holm encontró el punto débil que ninguna contrincante había explotado en contra de Rousey. Al ser capaz de permanecer de pie la mayor parte del tiempo, Holm neutralizó los movimientos con los que Rousey suele aniquilar a sus rivales.

En el primer round de la pelea estelar del UFC 193, Holm fue destrozando poco a poco la confianza de Rousey, quien comenzó a desesperarse cuando los puños de su rival, especialmente con golpes rectos de izquierda, le dañaban el rostro a la campeona.

En el segundo asalto, Holmes continuó con su estrategia para después conectar una tremenda patada a la cabeza que fulminó a Rousey, que noqueada en la lona fue terminada con tres fuertes golpes de Holm antes de que el réferi detuviera las acciones.

“Me siento orgullosa de mi equipo de trabajo, ellos siempre creyeron en mí y ahora les demostré que soy merecedora de su confianza”, dijo Holm, quien con sus golpes mandó a Rousey al hospital.

Profecía de su derrota

Un mes antes de su pleito contra Holm, Rousey había descrito con asombroso y espeluznante detalle una especie de profecía de lo que le ocurriría en Melboune. En el programa de televisión “The Tonight Night” que conduce Jimmy Fallon, la peleadora de Riverside explicó palabra a palabra lo que le esperaba en el octágono.

“Holly es el tipo de peleadora con el que tienes que ser muy paciente. Ella va a tratar de mantener su distancia, mantenerme lejos de ella y jugar con mi frustración y mi desesperación. En un punto de la pelea voy a cometer un error y ella tratará de patearme en la cabeza”, dijo Rousey en el programa transmitido el 13 de octubre.

Con esa explicación, queda claro que Ronda conocía la peligrosidad del rival al que iba a enfrentar, y por de más increíble, sabía exactamente la manera en que iba a perder.

¿Quién es Holly Holm?

Hija de un predicador, Holly Holm suele salir todas las mañanas a comprar un café para sentarse a leer la biblia. Su personalidad sencilla en donde la egolatría no tiene cabida le ha ganado la etiqueta de ser una “chica muy dulce”.

“Yo no veo al boxeo o a las artes marciales mixtas como un acto diabólico que va en contra de mis principios. Yo lo veo como la lucha de dos personas tratando de alcanzar sus sueños”, dijo Holm en una reciente entrevista con USA Today.

A pesar de que Ronda trató de intimidarla en la ceremonia del pesaje y luego antes del combate no le chocó los guantes en una falta de respeto, Holm se acercó a Rousey después de su triunfo, cuando todavía estaba en el suelo y con el labio partido, para asegurarse de que estaba bien.

A sus 34 años de edad le gusta vivir en la tranquilidad de su hogar, en el que goza crear manualidades de cerámica, papel y madera.

Además de ser una consumada atleta, Holm se ha preocupado en preparase como agente de bienes raíces.

“Nunca sabes cuándo se va terminar tu carrera como atleta, siempre hay que estar preparado para hacer otras cosas’, apuntó quien ahora es la primera persona, hombre o mujer, en ser monarca mundial de boxeo y artes marciales mixtas.

Por lo pronto, su carrera en el octágono tiene mucho camino por delante.