Vigilia en San Bernardino: ‘Esta tragedia no nos detendrá’ (FOTOS)

Vecinos de Inland Empire realizan una vigilia en el estadio San Manuel de San Bernardino, en honor a las víctimas de la masacre ocurrida el miércoles

Vigilia en San Bernardino para honrar a las víctimas de la masacre.

Vigilia en San Bernardino para honrar a las víctimas de la masacre.  Crédito: Aurelia Ventura | La Opinión

Herida por el asesinato a sangre fría de 14 personas, entre éstas cuatro latinos, la región de Inland Empire tomó la mano de Dios en una emotiva vigilia el jueves tratando de sanar sus heridas.

Cientos de velas se encendieron en el estadio San Manuel de San Bernardino, convertido en un templo que hacía frente a la sinrazón de una masacre que ha estremecido a todo el país.

Con oraciones, cantos, flores y pancartas, miles de personas manifestaron su solidaridad a las familias de los 14 fallecidos y de los 21 heridos, la mayoría de los cuales aún se recupera en hospitales locales.

Entre los presentes estaba Laura Ortíz, una empleada del condado de San Bernardino que conoció a 13 de los 14 asesinados, incluso al sospechoso, Syed Rizwan Farrok, que trabajó por cinco años en el Inland Regional Center, donde ocurrió el tiroteo el miércoles por la mañana.

Farrok y su pareja, Tashfeen Malik, fueron abatidos por policías tras una persecución en auto.

“Es muy duro saber que regresaré a trabajar y que ya no los veré”, dijo Ortíz afectada por este incidente.

Cuatro de los fallecidos son latinos: Juan Esponiza, de 50 años y de Highland; Yvette Velasco, de 27 años y de Fontana; Isaac Amanios, de 60 años y de Fontana; y Aurora Godoy, de 26 años y de San Jacinto.

Lea también: Estas son las víctimas de la masacre en San Bernardino

A ellos los describió como amigables y de actitud positiva. “Siempre tenían una sonrisa”, comentó.

Al revelarse la identidad de las víctimas se confirma que esta tragedia toca a la región de El Gran Los Ángeles, porque los muertos vivían en los condados de Los Ángeles, Orange, San Bernardino y Riverside.

A la espera de un mañana mejor, las llamas de las velas en el estadio San Manuel se multiplicaron en unos minutos. “Tengo el corazón roto, creo que este incidente hará más fuerte a la comunidad”, dijo John Montes, un vecino de Colton que acudió a la vigilia para mostrar su apoyo a los deudos.

El luto se respira en cada esquina de la metrópoli más pobre de California y hogar de unos 100,000 latinos, la mitad de la población. Pero este jueves se habló de esperanza, de iniciar cuanto antes el proceso de sanación y de unificar a una comunidad golpeada para hacerla más fuerte.

“El enemigo quiere infundir miedo en nuestros corazones, pero mostrémosle lo contrario, elevemos nuestra fe”, decía el pastor Joshua Beckley, el primero en intervenir en la vigilia. “Sabemos que Dios tiene algo bueno para San Bernardino […] Dios está de nuestro lado”, agregó.

En la pantalla gigante del recinto deportivo se proyectó un escudo en el que se leía “SB Strong” (San Bernardino Fuerte). Una pancarta portaba la frase “Amamos a San Bernardino”.

Esta tragedia trae a la memoria otra reciente, el atentado terrorista en París, y otros tiroteos en este país que no han cicatrizado del todo: Sandy Hook, Virginia Tech, Charleston, Aurora…

“Esta tragedia no nos va a detener”, expresó el alcalde de San Bernardino, Carey Davis, en la vigilia.

San Bernardino, definido por las tribus indígenas como “El valle de la mano ahuecada de Dios”, se abrazaba este jueves a un poder divino para superar el horror.

“Podríamos estar quebrados, pero no destruidos”, dijo el pastor Beckley. “Dios, sana nuestra ciudad”.

En esta nota

Fotos San Bernardino Tiroteos EEUU
Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain