Hispanos más solidarios con necesitados durante épocas festivas

Lejos de los brillantes envoltorios de los habituales paquetes navideños, el “reciclar regalos” para ofrecer un presente a los que más lo necesitan se está convirtiendo en una costumbre cada vez más extendida entre los latinos.

En estas épocas festivas en que las personas están muy ocupadas preparando sus propias celebraciones y comprando los regalos para sus familias, también hay muchos hispanos que piensan en aquellos que tienen menos o no tienen.

“Es bonito ver a la gente participar y muchos quieren ayudar en esta época, por ser Navidad o quizás porque están en vacaciones y tienen más tiempo”, dijo a Efe Susana Santana, del Departamento de Servicios de la Sociedad San Vicente de Paul de Los Ángeles, la mayor organización católica de donaciones de la ciudad.

Santana explicó que con motivo de la Navidad la organización realiza una campaña especial para entregar juguetes y otros artículos a familias especialmente necesitadas de Los Ángeles.

Precisamente, con el apoyo de empresas privadas y donaciones de personas, la entidad realizó en la pasada Navidad una distribución de juguetes y alimentos para unas 500 familias.

“Sabemos que son personas que viven en necesidad, familias de bajos recursos que no van a poder tener la misma oportunidad que nosotros tenemos”, explicó.

De la misma manera que “cerca del 60 o 70%” de las familias beneficiadas en Los Ángeles son hispanas igualmente muchos de quienes colaboran ofreciendo donaciones o trabajando como voluntarios en la campaña son latinos.

“Desde que nuestros niños estaban pequeños, en la Navidad les insistíamos en que no solamente debían esperar regalos sino que también era época de dar, de ayudar a otros niños”, contó Raquel Góngora, una peruana quien junto a su esposo recoge regalos para llevarlos a centros como el de San Vicente de Paul.

Ahora sus tres hijos, una universitaria de 21 años de edad, uno de 18 años y una menor de 15, son voluntarios en su parroquia y colaboran cada año en la recolección y distribución de juguetes y alimentos para la Navidad.

Según señaló Góngora, sus hijos aprendieron “que la Navidad es alegría no sólo por recibir sino también por dar a los demás”.

Para Rebeca Gutiérrez, su trabajo en un almacén de artículos usados de GoodWill, no sólo le ha servido para lograr su independencia económica sino para ayudar a suplir las necesidades de otras personas.

“Desde noviembre vemos compradores que comienzan a buscar regalos para Navidad, cosas para decoración de la casa y aún muebles”, explicó la hispana.

Igualmente, explicó que aunque las donaciones no aumentan significativamente en esta época de Navidad si se ven muchos más compradores.

Rosa, una madre sola con tres niños que trabaja en una compañía de limpieza de oficinas, acudió este año a los almacenes de artículos usados, “para hacer que el dinero rinda un poco más”.

En esas tiendas pudo conseguir ropa “bonita y barata” para los niños y con el dinero que se ahorró tuvo más holgura para comprarles los juguetes que querían, en las tiendas regulares.

Santana aclaró que la sociedad tiene 140 “conferencias de caridad”, grupos de voluntarios que trabajan en distintas parroquias de Los Ángeles y que también “están haciendo distribuciones sus comunidades ofreciendo asistencia a familias necesitadas”.

“Los latinos somos generosos por naturaleza y con nuestro sentido de unión familiar y ayuda a quien necesita, la Navidad es la mejor época para dar”, dijo Góngora.

Sin embargo, aunque la Navidad “mueve los corazones, la necesidad y la pobreza están presentes durante todo el año”.

“La necesidad está aquí los 365 días del año y se puede ayudar, por ejemplo, con un par de horas (de servicio voluntario) al mes”, aseveró.

“Toda la gente tiene talentos, regalos que Dios nos ha dado y aunque una persona no tenga dinero con sólo venir a colaborar o a platicar con alguien que está sólo es una buena ayuda”, concluyó.