Identifican el origen de la fuga de gas en Porter Ranch
El hallazgo permitirá recortar el tiempo de reparación que ahora estimán podría finalizar a finales de febrero o principios de marzo

La fuga de Aliso Canyon liberó más de 100,000 toneladas de metano en la atmósfera entre octubre de 2015 y febrero de 2016. Crédito: Archivo | SoCal Gas
La Compañía de Gas del Sur de California (SoCal Gas) anunció que pudo determinar la fuente de fuga de gas, que se detectó el 23 de octubre en el depósito de almacenamiento de Aliso Canyon, en el Valle de San Fernando, al noroeste de Los Ángeles.
A primeras horas del domingo, los técnicos de SoCal Gas encontraron el origen de la pérdida a 3,800 pies de profundidad, cerca de la cima de la montaña Oat, la más alta de la cadena de montañas de Santa Susana.
Para encontrar la pérdida se utilizó un proceso conocido como oscilación magnética activa (active magnetic ranging), la misma técnica utilizada en el Golfo de México, durante el desastre de Deep Water Horizon.
Anne Silva, vocera de SoCal Gas, indicó que, si bien aún no era exacta la ubicación de la pérdida, los técnicos habían estimado que se encontraba a nivel superficial. El depósito tiene más de 8,000 pies de profundidad y capacidad para 86 mil millones de pies cúbicos de gas.
SoCal Gas tiene planeado perforar un pozo de alivio, para bombear y transferir los fluidos del depósito averiado. La perforación comenzará en enero de 2016, y se calcula que estará listo en aproximadamente tres o cuatro meses. Aliso Canyon cuenta con 115 pozos de almacenamiento de gas.
Reubicación de familias
El miércoles pasado, SoCal llegó a un acuerdo con la oficina del fiscal de la ciudad, Mike Feuer, para acelerar el proceso de reubicación de las familias afectadas por la liberación en el aire de químicos como mercaptanos y metanos, que causó la pérdida. Según el acuerdo, la compañía de gas deberá reubicar a los residentes que así lo requieran, entre 24 y 72 horas de presentada la solicitud.
Silva indicó que hasta el momento, SoCal Gas había reubicado a 2,258 familias y estaba en proceso de reubicar más de 3,100. Otros 111 hogares optaron por mudarse a la casa de familiares o amigos y recibir compensación de SoCal. Hasta ayer por la tarde, 6,570 familias habían pedido información sobre ayuda para poder reubicarse.
“Nuestro objetivo es ofrecer alojamiento temporario a aquellos afectados por el olor, lo más pronto posible. Estamos tratando de ofrecer suficiente flexibilidad para que ningún residente tenga que esperar mucho para mudarse. Por ejemplo, ofrecemos ubicar a los residentes en hoteles, hasta poder encontrar alojamiento más adecuado”, indicó Silva.
La vocera dijo que la compañía de gas estaba trabajando con 17 compañías para reubicar a los hogares afectados. Según algunos residentes, sus hogares se habían impregnado de mercaptano, el químico de mal olor que se le agrega al gas para alertar de posibles fugas. Silva indicó que SoCal Gas había instalado cien sistemas de purificación de aire y ofrecido el servicio de purificación a quienes lo requieran.
Demandas a SoCal
A comienzos de diciembre, el fiscal de la ciudad, Mike Feuer, presentó una demanda por negligencia en contra de la compañía.
“La falla del depósito de gas nunca debería haber ocurrido”, señaló Feuer en la demanda. “La increíble duración de la crisis podría haber sido evitada si SoCal Gas hubiese establecido planes de contingencia para situaciones como estas”.
El fiscal de la ciudad se refirió no sólo al olor de los metacpanos, sino a los posibles problemas de salud, resultado de la exposición prolongada a químicos como el benzeno. También mencionó la interrupción de la vida diaria de los residentes, y el efecto negativo de las emisiones de gas en el medio ambiente. La semana pasada, la compañía de gas aceptó acelerar la reubicación de residentes.
A su vez, el grupo Residentes de Porter Ranch presentó una demanda a la agencia regulatoria estatal y a Southern California Gas, alegando problemas de salud, como dolores de cabeza, mareos, nauseas y sangrado de nariz. Los demandantes no sólo indicaron preocupación por la contaminación del aire, sino también por el agua de la zona.