En busca del relevo de Floyd Mayweather Jr.
Floyd Mayweather se retiró el año pasado dejando un gran hueco en el boxeo, sobre todo en el mercado estadounidense. Crédito: Getty Images
Si como lo han pregonado Oscar de la Hoya, Bob Arum y Al Haymon, su primer objetivo es abrir nuevos mercados para el boxeo y ganar nuevos escenarios para el show, convengamos en que lo primero que deben hacer es renovar la cartelera para poner en la marquesina los nombres de nuevos artistas con nombres que quemen la taquilla.
Justo lo que no hay.
De manera específica digamos que México, Argentina y Puerto Rico, tres productores de campeones y consumidores de boxeo, mantienen en alto sus banderas y entre figuras vigentes y caras de refresco, que asoman, parece garantizado el futuro.
Y entonces ¿Por dónde viene el tema?
Fácil. La crisis de grandes boxeadores en Estados Unidos. En veinte años este país tuvo en cartelera solamente a tres estrellas: Mike Tyson, Shane Mosley y Floyd Mayweather.
De ellos, Mayweather duró hasta el año que recién terminó y se fue del box lleno de millones y falto de ganas.
Esa es la gran tarea pendiente de los promotores, tan dados a llenar mochilas de millones en una sola noche.
Tienen que buscar los welter juniors, welters, medianos juniors y medianos, que han sido el ‘trade mark’ del boxeo estadounidense.
Las categorías de pesos pequeños son de los mexicanos y los caribeños y las categorías de 160 libras y más son ahora propiedad de los europeos.
El mejor mediano (Gennady Golovkin) es kazajo; el mejor supermedianao (Sergey Kovalev) es ruso y el mejor peso pesado (Tyson Fury) es británico.
Ese es el déficit que detona las alarmas y es el llamado de atención a los actuales dueños del negocio.
Las cifras de Cotto-Canelo, 900 mil llamados, fueron pobres aunque fuera México vs Puerto Rico. Supone cualquiera que los estadounidenses no compran peleas en las que no están sus peleadores. Y tienen razón.
Por eso es fundamental que aparezca el relevo de Mayweather Jr. Hay tres nombres que se antojan y que gustan a muchos: Terence Crawford, Keith Thurman y Shawn Porter.
Los chicos parecen estar listos y se dejan la piel trabajando todos los días, pero los promotores tienen que invertir más en su negocio y correr más riesgos.
Luego la seguimos.
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