El derecho a votar de los mexicanos
La credencialización en el extranjero es una de las novedades de la reforma de 2014 que trasciende el ámbito electoral
Un requisito indispensable para que los mexicanos ejerzamos nuestros derechos políticos es la credencial para votar que emite el INE (antes IFE). Esta credencial constituye el medio de identificación oficial más importante en México, y es tal su aceptación y confiabilidad que incluso ya es aceptado por autoridades de otros países como un documento válido para que los migrantes y turistas mexicanos se identifiquen.
Hay quienes piensan que la imposibilidad de que los migrantes pudieran tramitar su credencial para votar en el país que residen ha sido el principal obstáculo para que participen, con su voto, en las elecciones de Presidente de la República y de gobernador en algunas entidades. Con independencia de lo anterior, el contar con ese documento es, sin duda, un derecho que debemos maximizar.
Esta situación fue reconocida por el Congreso de la Unión en México y en el proceso legislativo que dio origen a la reforma electoral de 2014 se incluyeron dos modificaciones relevantes a la Constitución y a las leyes electorales para permitir que el INE, con el apoyo de los consulados y embajadas de México en el mundo, lleve a cabo la credencialización de los mexicanos que residen en el extranjero y se analice cuál es el mejor modelo de votación con la finalidad de que un mayor número de compatriotas mexicanos participe en los procesos electivos de los gobernantes de nuestro país.
Naturalmente el cumplimiento del mandato constitucional de emitir la credencial para votar en el extranjero, que dará inicio en febrero de 2016 en 16 consulados de los Estados Unidos y que se ampliará a lo largo del año todos los consulados de México en el mundo, es un reto de largo plazo para las autoridades mexicanas considerando que existen casi 12 millones de mexicanos viviendo en otras naciones.
El volumen de trámites que esperamos y los procedimientos que en cada caso se deben realizar para que la credencial mantenga el mismo nivel de confiabilidad y seguridad que ha tenido hasta el día de hoy, nos obliga a ser muy cuidadosos en cada uno de los pasos que demos durante el proceso de credencialización,
Esperamos que para finales de este año contemos con la experiencia que nos permita ser más eficientes en los procedimientos que deberemos llevar a cabo en conjunto con los consulados y embajadas de México en el futuro.
La credencialización en el extranjero es una de las novedades de la reforma de 2014 que trasciende, con mucho, el ámbito electoral, ya que por una parte contribuye a la igualdad política de los mexicanos y por otra favorece la vinculación de los migrantes con nuestro país, y contribuirá a mejorar su interacción con las autoridades de otros países, así como su inserción en actividades comerciales, económicas, laborales e incluso de seguridad social.