Usaron su casa para filmar una película porno, sin que lo sepa
Rentó su propiedad por medio de Airbnb, pero jamás imaginó lo que harían en ella
![Los anfitriones deben garantizar la limpieza de sus propiedades y prevención del COVID-19](https://laopinion.com/wp-content/uploads/sites/3/2016/02/airbnb.jpg?resize=360,202&quality=80)
Los anfitriones deben garantizar la limpieza de sus propiedades y prevención del COVID-19 Crédito: Cortesía | Airbnb
¿Cómo te sentirías si descubres que tu casa fue usada como escenario de una película pornográfica?
Esto le ocurrió a Kristina Knapic, quien según información de NBC4 encontró un juguete sexual debajo de su cama luego de haberla alquilado a través de Airbnb. Knapic decidió investigar quienes habían rentado la unidad, y descubrió a través de fotos en las redes sociales, que su casa había sido utilizada para filmar una película para adultos, sin su conocimiento o aprobación.
La propietaria presentó una demanda ante la corte federal, alegando que no fue informada al respecto, que ese tipo de filmación podría arruinar la reputación de su unidad de alquiler, y pidió que Michael Lucas, dueño de Lucas Entertainment, y quien rentó su unidad, le diera una parte de las ganancias del filme.
Pero a pesar de la sorpresa e indignación de la propietaria, los alquileres temporarios para filmar películas porno son una práctica común. O al menos así lo indicaron Lucas y John Thyne III, uno de los abogados de Knapic.
Según un vocero de la Coalición Free Speech, que representa a la industria de filmes pornográficos, la práctica de filmar en casas particulares se debe en parte a las leyes de 2012, que requieren que los actores de este tipo de películas usen condones. El vocero de la coalición indicó a NBC4 que la legislación “empujó a las sombras” a la industria, que comúnmente filmaba en el valle de San Fernando.
Lucas admitió no haberle comunicado a la propietaria sus intenciones, pero dijo que esto es una práctica común de la industria. Entre los hallazgos de Knapic en su propiedad había un set para hacer enemas, lubricante, y esteroides masculinos en el refrigerador.
Airbnb aceptó pagar por la limpieza del lugar, y expresó cero tolerancia por este tipo de acciones.