Viviendo en una caja de cristal
Pese a que Cuba es más pobre que EEU, tiene una mejor educación y sistema médico
Aplaudo al presidente Obama por su reciente viaje a Cuba, y por su iniciativa atrevida de restablecer las relaciones entre los Estados Unidos y aquella nación isleña tan independiente y luchadora. Tomando en cuenta las trabas que le imponen el Congreso, el Presidente ha hecho todo lo posible para corregir al mal que ha resultado de un medio siglo de arrogancia del norte.
En cuando las personas que desean mantener el embargo a Cuba dizque para presionar la isla sobre el tema de los derechos humanos, les digo “personas que viven en casas de cristal no deberían arrojar piedras”.
¿Acaso el cuidado de salud no es un derecho humano? El presidente Obama dice que sí, pero el Congreso de los Estados Unidos dice que no.
Tal vez en los hospitales en Cuba no hay televisión de cable en cada cuarto pero todo cubano goza de acceso gratuito a un médico en su vecindario, una clínica con todos los servicios, un hospital general y los mejores hospitales especializados. Las estadísticas de salud pública en Cuba en muchos aspectos son mejores de las de los Estados Unidos.
¿Acaso la educación no es un derecho humano? Los jóvenes cubanos tienen las mejores calificaciones en matemáticas y lectura en toda América Latina, mejores que en muchas escuelas norteamericanas. Sabemos perfectamente que muchas de nuestras escuelas en los Estados Unidos no han podido preparar bien a nuestros hijos y que la preparación universitaria queda fuera del alcance de nuestra juventud por el costo.
¿Acaso no es un derecho humano permitir que un adolescente no sea ultimado por un policía racista y violenta que porta armas super poderosas y que ataca a personas por su raza? No se puede imaginar un derecho humano más importante para un joven afronorteamericano o latino, que el derecho a la mera vida.
EEUU es un país mucho más próspero que Cuba. Algunas personas aquí tienen la plata para comprar autos del año, ropa más elegante, y casas propias que luego pueden dejar a sus hijas e hijos cuando mueren. Y también existe la realidad de que este país adquirió una gran parte de su prosperidad explotando los países latinoamericanos.
Y existe otro tema que es la democracia.
A 11 millones de inmigrantes indocumentados que viven y trabajan en los Estados Unidos les quitan los impuestos de sus cheques del salario pero no tienen el derecho del sufragio. Hay un millón y más de “soñadores” que tampoco pueden votar. Se han diseñado los distritos electorales de tal forma como para negarles a los afroamericanos una representación legislativa proporcional.
No digo que Cuba sea un país perfecto. Solo digo que personas que viven en casas de cristal no deberían arrojar piedras.