Tendrá que ver cadáveres en la morgue por provocar la muerte de dos hermanos
Dos hermanos, de 18 y 16 años, fallecieron en el trágico accidente
Los hermanos Elexis y Elías fueron las víctimas fatales del accidente en Wilmington. Crédito: Cortesía | Familia García
Un juez sentenció este jueves a un joven involucrado en una carrera callejera de autos a que pase un tiempo en la morgue de Los Ángeles para que vea las condiciones en la que quedan quienes mueren en accidentes ocasionados por conductores imprudentes.
Carlos Hernández, de 19 años de edad y residente de Long Beach, estuvo involucrado en una carrera de autos en la que murieron dos personas en febrero de 2015.
Además de ver cadáveres en la morgue y en hospitales como parte de una serie de clases sobre las consecuencias de conducir de manera imprudente, Hernández será encarcelado durante un año, informó la oficina de la procuradora del condado de Los Ángeles, Jackie Lacey, por medio de un comunicado.
La sentencia fue dictada por el juez Gary Ferrari luego de que Hernández no disputara los cargos por los delitos de conducir con irresponsabilidad y homicidio involuntario.
De acuerdo con la investigación del caso, el 29 de enero de 2015 Hernández protagonizó una carrera de autos sobre Pacific Coast Highway, en Wilmington.
El otro vehículo era piloteado por una mujer identificada como Elexis García, de 18 años de edad, quien iba acompañada de su hermano Elías, de 16, y otros dos amigos.
En cierto punto de la carrera, Hernández cambio de carril de manera repentina y provocó que García perdiera el control de su vehículo al invadir los carriles contrarios de circulación donde chocó. El Honda, en el que viajaban los hermanos, terminó en el lado contrario de la vía y se estrelló contra una van, a poca distancia de la Preparatoria Banning donde cursaban estudios.
La conductora y su hermano murieron en el impacto mientras que los otros dos pasajeros resultaron heridos.
Antes de morir, las últimas palabras del joven Elías fueron para su madre: “Te quiero y te extraño”.
Su madre, Tonya García, quien vive en San Diego, relató a NBC Los Angeles la última conversación telefónica que tuvo con su hijo, en donde le contó sobre el baile al que asistirían él y su hermana al día siguiente.
“Le dije… ‘vas a estar tan guapo’, y él me dijo, ‘mama, de verdad que te extraño y te quiero’”, narró García. “No sabía que sería la última vez que escucharía su voz”.
Con información de Univision
