Pandilleros de ‘Big Hazard’ acusados de lanzar bombas molotov para “sacar a los negros” de Boyle Heights
Los ataques ocurrieron en 2014 en el complejo habitacional Ramona Gardens
El vecindario donde ocurrió el ataque es conocido por tener un historial de confiticos raciales. Crédito: J. Emilio Flores | La Opinión
Siete miembros de la pandilla Big Hazard o Hazard Grande enfrentan cargos federales por lanzar objetos incendiarios contra viviendas de afroamericanos en el complejo habitacional Ramona Gardens de Boyle Heights.
Los ataques ocurrieron el 12 de mayo de 2014 y generaron preocupación entre los residentes afroamericanos del lugar, que dijeron sentirse excluidos.
Los detenidos son:
- Carlos Hernández (“Creeper”, “Rider) de 31 años
- José Saucedo (“Lil’ Moe”) de 22 años
- Francisco Farias (“Bones”) de 25 años
- Joseue Garibay (“Malo”) de 23 años
- Edwin Felix (“Boogie”) de 23 años
- Jonathan Portillo (“Pelón”) de 21 años
- Joel Matthew Monarrez (“Gallo”) de 21 años
Todos ellos enfrentan cargos de conspirar para violar derechos civiles, usar fuego y portar explosivos para cometer felonías federales, intento de incendio premeditado contra propiedad federal e interferir con los derechos de viviendas.
Hernández y Farias también enfrentan cargos por poseer, usar y portar un arma de fuego durante un crimen de violencia. Felix también enfrenta cargos por dar un testimonio falso al FBI.
De ser encontrados culpables de los cargos, Saucedo, Garibay, Portillo y Monarrez enfrentan sentencias máximas de 110 años en prisión. Hernández, Farias y Felix tendrían sentencias máximas de hasta 115 años en prisión.
“Los acusdos usaron bombas molotov para sacar a sus víctimas de su casa debido a su raza”, dijo Vanita Gupta, asistente de la Fiscal General. “Este es un crimen de odio. Dicha violencia e intimidación no tienen lugar en nuestra sociedad”.
La acusación
Documentos de la corte indican que a principios de mayo de 2014, Hernández lideró una reunión de la pandilla Hazard con los demás acusados presentes. Ahí les dijo que usarían bombas molotov contra residencias de afroamericanos en Ramona Gardens. La intención, supuestamente, era “sacar a los negros del barrio”.
En otra reunión el 11 de mayo, Hernández repartió material explosivo para usarse en el ataque, donde los pandilleros rompieron ventanas de las casas para luego lanzar las bombas.
Luego del revuelo causado por el acto, la Policía de Los Ángeles diseminó imágenes de cámaras de seguridad que mostraban a los malhechores, pero le tomó a las autoridades federales dos años investigar el caso.
Charlie Beck, jefe del LAPD, alabó los cargos contra estos individuos que llevó a aprehender a “estos ofensores violentos que atentan contra nuestra comunidad de una manera que no será tolerada”.
“Ojalá que estos arrestos traigan paz tanto a los residentes de Ramona Gardens como a la ciudad de Los Ángeles, y demuestran que las agencias del orden están unidas en contra del odio”, expresó por su parte Eric D. Harden, agente especial de la agencia de Armas, Tabaco y Armas de Fuego (ATF).
