Litigio DAPA-DACA plus podría ser suspendido hasta febrero esperando a Trump
Sería inútil continuar con el juicio al respecto si el nuevo presidente simplemente rescinde las órdenes originales de Barack Obama, dicen abogados.
El litigio de Texas y otros 25 estados del país en contra de las acciones ejecutivas del presidente Obama para proteger a 5 millones de inmigrantes de la deportación podría entrar en un paréntesis hasta un mes después de la toma de posesión del presidente electo Donald Trump, a petición de ambas partes.
Si bien la Corte Suprema dio una decisión dividida el pasado 23 de junio, manteniendo la orden de prohibición de aplicar estos programas que habían establecido jueces en instancias inferiores, el caso en sí aún debía ser litigado en la corte del juez federal Andrew Hanen, en Brownsville Texas.
Pero la elección de Donald Trump como presidente del país ha puesto en tela de juicio la necesidad de debatir legalmente unas órdenes que el nuevo gobierno podría simplemente anular tan pronto llegue a la Casa Blanca.
“Todas las partes se reunieron y decidieron presentar una moción que pide al juez se postponga cualquier discusión del caso”, dijo Tom Saenz, de MALDEF, organización que intervino en la demanda en nombre de tres madres del sur de Texas que esperaban beneficiarse con DAPA, un programa que habría dado un permiso de trabajo y protección a los padres de ciudadanos o residentes legales.
La realidad es que el caso no fue resuelto porque la Corte Suprema permanece con un número par de jueces, debido a que la mayoría republicana del comité judicial del senado se negó a considerar a Merrick Garland, el nominado del presidente Obama a substituir al fallecido magistrado Antonin Scalia.
Según el documento presentado en tribunales por todos los litigantes, “suspender el caso momentáneamente sería eficiencia judicial, hasta que ambas partes tengan más claro cómo se puede seguir adelante”.
La suspensión sería únicamente hasta el 20 de Febrero, un mes después de la toma de posesión de Trump como nuevo presidente. El mandatario entrante dijo durante su campaña que eliminaría estos programas “en el primer día” de su gobierno, pero durante la transición algunos de sus personeros han dicho que su prioridad sería “el muro” y la “deportación de criminales”.
El presidente Obama anunció estos programas en noviembre de 2014, para beneficiar a padres cuyos hijos son ciudadanos o residentes y que llegaron al país antes del 1 de enero de 2010. El programa iba a llamarse DAPA. Adicionalmente, el presidente también expandió el programa DACA de 2012, quitando el límite de edad de 31 años y ampliando el tiempo de los permisos de dos a tres años.
Pero en diciembre de ese mismo año, Texas y otros estados con gobernadores republicanos demandaron al gobierno en una corte federal de Texas, alegando que las órdenes ejecutivas violaban areglas federales de proceso y otros requisitos de la forma en que se dan reglamentos federales. En febrero de 2015 el juez federal Andrew Hanen dictó una orden suspendiendo la aplicación de los programas hasta que el caso pudiera litigarse del todo.
El gobierno federal apeló el caso al tribunal de apelaciones, que reafirmó la orden del juez Hanen en noviembre de 2015, un año después de dictadas las órdenes originales del presidente. Su gobierno volvió a apelar, esta vez a la Corte Suprema. En junio de este año, ese tribunal dejó en vigencia la orden de la corte de apelaciones tras llegar a un dictamen dividido 4-4.
Entretanto, el caso regresaría a la corte del juez Hanen para un juicio completo. Ese juicio está pendiente, pero sería inútil si el nuevo gobierno simplemente rescindiera las órdenes de Noviembre de 2014.