Cambian nombre a marca de Ivanka Trump para poder venderla

La polémica que rodea a Ivanka Trump y a su línea de joyas, ropa y complementos sigue más presente que nunca: después del escándalo de las tres marcas chinas que consiguió el mismo día en que cenó con el presidente del país asiático, ahora ha salido a la luz un informe que asegura que varios de sus productos se vendieron bajo el nombre de otra marca.

De acuerdo a un informe proporcionado por Stein Mart, una cadena de tiendas minoristas de descuentos, al portal Business of Fashion, algunos modelos diseñados por Trump fueron vendidos con la etiqueta de Adrienne Vittadini, una marca ya existente que puede encontrarse en pequeños comercios y grandes almacenes como Nordstrom y Lord & Taylor.

La verdad salió a la luz después de que el grupo G-III, propietario de los derechos de manufacturación y distribución de la marca de Trump, admitiera que vendió varios de sus diseños como parte de la colección de Adrienne Vittadini a la tienda Stein Mart, aunque también negó que la empresaria y la administración del presidente tuvieran conocimiento de estas acciones.

Pese a que todavía no se sabe por qué G-III decidió ocultar la verdadera identidad de los productos diseñados por Trump, muchos afirman, según el portal Nylon, que el objetivo del grupo de moda era incrementar las ventas sin que la marca en cuestión fuera asociada a las tiendas minoristas de descuentos.

Lo que sí sabemos es que Stein Mart no rechazó en ningún momento vender los productos de la marca de Trump por motivos políticos; de hecho, el jefe ejecutivo de la cadena comercial, Hunt Hawkins, aseguró que “la cifra de clientes que quieren los productos de la hija del presidente es prácticamente el mismo que el número de personas que los rechazan”.

G-III se ha comprometido a retirar de inmediato la mercancía mal etiquetada de los establecimientos de Stein Mart afectados, aunque no se sabe si otros minoristas también han sido víctimas de la estrategia de ocultación del grupo de moda.

Esta nueva polémica se une a la larga lista de escándalos que rodean a los diseños de Trump, desde la campaña llevada a cabo por Nordstrom y otros distribuidores bajo el “hashtag” #GrabYourWallets con el fin de boicotear sus ventas hasta la publicidad ilegal que Kellyanne Conway hizo de la marca en la televisión nacional.