Demanda entre mono y fotógrafo de naturaleza avanza en tribunales de California

La polémica sobre quién tiene los derechos de autor de unas imágenes se ha sostenido por casi 2 años

Naruto en la isla indonesia de Sulawesi.

Naruto en la isla indonesia de Sulawesi. Crédito: captura de pantalla

Hace casi dos años, un mono presentó una demanda en contra de un fotógrafo de naturaleza. Si prospera en el tribunal de San Francisco, donde hoy un juez escuchó sus argumentos, el animal podría convertirse en autor legal de unas imágenes polémicas.

En 2014, el macaco se hizo famoso por una serie de “selfies” tomadas en 2011 utilizando la cámara del fotógrafo David J. Slater. Según Personas por el Trato Ético de los Animales (PETA, por su sigla en inglés), el mono tiene derecho a beneficiarse de los ingresos que ha generado ese material.

“Nuestro argumento es sencillo”, dijo un comunicado oficial de PETA en 2015, “la ley de derechos de autor de EEUU no prohíbe que un animal sea dueño de ‘copyright’ y, como Naruto (nombre del macaco) hizo la foto, el ‘copyright’ es suyo”.

El libro Wildlife Personalities tiene en su portada uno de los autoretratos de Naruto, e indica que las imágenes son propiedad de Slater y de su empresa. PETA, sin embargo, sostiene que el fotógrafo no es más que dueño de la cámara que Naruto usó cuando el hombre la dejó “desatendida” en una selva indonesia.

En su página web, Slater explicó que él colocó su cámara sobre un trípode con unas lentes de gran angular y una configuración adecuada para capturar las caras de los animales cuando se acercaran a jugar con la máquina.

A parte de Naruto y PETA, Slater mantuvo un contencioso con la enciclopedia de internet Wikipedia por haber publicado las fotos en cuestión sin su consentimiento.

Dicha disputa se saldó a favor de Wikipedia después de que la Oficina de Derechos de Autor de Estados Unidos publicara una actualización de sus directrices, en la que se señaló que “no registrará obras producidas por la naturaleza, animales o plantas”.

PETA quedó inconforme con la decisión, calificándola como “limitada”. A su entender,  la ley de “copyright” es “suficientemente amplia para proteger cualquier trabajo”.

Por ello, la organización solicita a la Corte que les permita ser los gestores de los ingresos que se deriven de las imágenes tomadas por el mono. Los fondos serían usados para cuidar del hábitat de Naruto y su comunidad.

El fotógrafo y PETA llevan casi dos años en los tribunales. Por ello, el acusado exige que PETA pague los $250,000 que ha gastado en honorarios de abogado.


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