Escuelas de California le dan un golpe al botón de dormitar
Una medida busca aplazar el comienzo de clases hasta después de las 8:30 a.m.
La falta de dormir repercute en el estado de ánimo de los adolescentes, en su rendimiento escolar y puede incluso deteriorar su salud. Crédito: archivo | la opinión
Los padres de adolescentes en California pronto podrían dejar que tener que coaccionar a sus hijos modorros para que se levanten de la cama.
El senador Anthony Portantino (D- La Cañada Flintridge) ha presentado la medida SB 328, la cual busca que las clases en todas las secundarias y preparatorias públicas del estado no comiencen hasta después de las 8:30 a.m.
Varias investigaciones señalan que la mayoría de los adolescentes no duermen lo suficiente. Incluso, de acuerdo a la Fundación Nacional del Sueño, el inicio de la pubertad desencadena cambios en los ritmos circadianos del cuerpo. Como resultado, la hora natural para quedarse dormido cambia a las 11:00 p.m. o después. Según la Fundación, los adolescentes cansados son más propensos a caer en la depresión o el uso de drogas y tienen menos probabilidad de graduarse.
Actualmente, las escuelas de California tienen la libertad de iniciar el día a la hora que gusten, y solamente una de cada cinco de ellas lo hacen a la hora que propone el senador Portantino. Muchas escuelas también ofrecen cursos antes de que suene la campana – el nombrado “zero period”—, así como entrenamiento de deportes. La medida SB 328 no impediría estas prácticas.
Los contrincantes de la medida, incluida la Asociación de Consejos Escolares de California, alegan que implementar este cambio causaría estragos en los horarios de los padres y haría que los costos de transporte de los distritos se disparen.
La SB 328 ya fue aprobada en el Senado estatal y será retomada por el Comité de Asignaciones de la Asamblea cuando los legisladores regresen de su receso de verano.
El gobernador Jerry Brown no ha comentado sobre la legislación, pero dada su inclinación por el control local, algunos observadores dicen que es improbable que apoye la medida.
