Los riesgos de manejar con préstamos a largo plazo

Cada vez hay más créditos a seis años para comprar autos. Ojo con los riesgos que conllevan

Beneficiarios de DACA batallan para obtener préstamos para comprar autos./Shutterstock

Beneficiarios de DACA batallan para obtener préstamos para comprar autos./Shutterstock Crédito: Shutterstock

Tomar prestado para comprar un auto es tan frecuente que tras la hipotecas y los préstamos estudiantiles estos créditos son los terceros más solicitados en EEUU. El 86% de los nuevos vehículos se compran a crédito y el 53% de los carros usados también. Con los años, además se están extendiendo los plazos para su devolucion.

Según la Oficina de Protección al Consumidor Financiero (CFPB) el 42% de los nuevos préstamos están hechos a seis años cuando en 2009 este era el caso del 26% de ellos. Es más, en los últimos años están aumentando los créditos a siete años o más, mientras bajan los hechos a cinco años.

Esta Agencia, que recuerda que la mayor parte de las personas tienen un carro en propiedad durante 6.5 años, advierte que cuanto mayor es el plazo de devolución del crédito, más riesgo corre el consumidor.

¿Por qué hay más riesgos?

  1. Porque salen caros. Cuanto más se tarda en pagar un préstamo más intereses se abonan. Normalmente los préstamos se hacen más largos para facilitar el pago mensual porque es más bajo cuanto más se estira el plazo, pero al final del plazo, se termina pagando más.
  2. Porque se ofrecen más frecuentemente a quienes tienen calificaciones crediticias más bajas. Normalmente se conceden a quienes tienen menos de 674 puntos, 39 menos que los que firman un contrato a cinco años.
  3. Porque se financian cantidades mayores cuanto más largo es el préstamo. Si en un crédito a cinco años la cantidad a financiar era de unos $20,100, en uno a seis la media es de $25,300. Los de siete años o más son de más de $32,000. Los consumidores están comprando con estas facilidades de plazos, carros más caros y con pagos iniciales más bajos.
  4. Porque la tasa de morosidad es más elevada cuanto más largo es. En los de más de seis años el riesgo de impago es del 8% cuando en los de cinco es del 4%.

Por todo ello es mejor reconsiderar cómo y qué carro se puede permitir cada uno para huir de los riesgos que tiene la que puede ser la mayor compra de una familia después de la hipoteca.

Para empezar sepa que se puede financiar la compra de forma directa, cuando se va a un banco, una unión de crédito u otro prestamista, o indirecta que es cuando el concesionario de carros canaliza el préstamo. En el primero de los casos el comprador necesita una carta de pre-aprobación o aprobación condicional en el que se le detalle la tasa de interés antes de ir al concesionario a elegir el carro que le guste.

En la financiación indirecta el concesionario arregla el contrato de préstamo pero es un prestamista de autos el que normalmente compra esa deuda.

Los expertos indican que normalmente se pueden conseguir mejores condiciones en el método directo porque los bancos hacen muchos tipos de operaciones y créditos y pueden ser más flexibles a y dar mejores condiciones que los prestamistas que solo hacen un tipo de crédito.

El CFPB ha elaborado una plantilla  para ayudar en el proceso de la financiación de la compra de un carro, algo que la mayoría de los consumidores no hace bien porque solo la mitad de ellos tratan de negociar el préstamo con el concesionario, en vez de aceptarlo sin más o buscan otras opciones de crédito. Una queja común entre quienes observan este mercado es que los consumidores dedican mucho tiempo a pensar y estudiar el carro que quieren y muy poco a pensar y estudiar cómo financiarlo.

Qué hacer antes de firmar un crédito

Tres consejos desde esta Agencia Federal

  • El pago mensual no es lo único a considerar. Sepa cuál es el costo total del préstamo y no solo la cuota mensual. Se trata de entender el plazo de devolución, los intereses, los servicios y productos añadidos  y ser conscientes de que cuanto más largo sea el plazo más caro es el préstamo por los intereses. Saber además que se corre el riesgo de tener un préstamo que exceda la vida del carro.
  • Compare. Con la misma pasión que busca el carro que se adapta a sus necesidades, busque el préstamo que se adapta a su situación financiera o le resulta más razonable. Piense que puede negociar todo, desde la tasa (con limitaciones, claro) hasta el precio del carro que desea devolver. Recuerde que cuanto más pago inicial haga y más corto sea el plazo más barata le sale la cuenta. Un préstamo de $20,000 a un interes de 4.75% sale $1,526 más caro a seis años que a tres.
  • Decida lo que necesita en el carro y no incluya servicios o prestaciones del carro que no quiere. Es algo que eleva el coste del préstamo.
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