Ravi Ragbir: ICE no puede “desaparecer” a personas por su activismo político

El originario de Trinidad y Tobago demanda detener el acoso a defensores de inmigrantes

Ravi Ragbir y su esposa Amy Gotlieb.

Ravi Ragbir y su esposa Amy Gotlieb. Crédito: Cortesía

WASHINGTON – Ravi Ragbir, un prominente activista trinidano de Nueva York, ganó una importante batalla contra su deportación pero, según aseguró este martes, está decidido a enfrentarse a ICE porque la agencia no puede “desaparecer” a personas por su activismo político.

Ragbir estuvo a punto a ser deportado a Trinidad y Tobago el sábado pasado pero un juez federal anunció el viernes que aprobó un acuerdo de la fiscalía para suspender la orden de expulsión, mientras se evalúa su demanda contra ICE, en la que alega que la agencia viola la Primera Enmienda y se ensaña contra activistas pro-inmigrantes.

En entrevista telefónica con este diario, Ragbir aseguró hoy que la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE) no lo intimida, porque la agencia “obra en la oscuridad”, y su demanda busca el cese del acoso de activistas que denuncian su política “cruel e inhumana”.

“La demanda por la Primera Enmienda dice que (ICE) no puede desaparecer a personas porque estén haciendo denuncias contra ti… ICE está escogiendo sus batallas cuidadosamente, y ahora mismo la tienen contra mí, pero esta demanda no es sólo por mí, sino por todos los que están defendiendo sus derechos”, dijo Ragbir, director ejecutivo de la Coalición de Nuevo Santuario de Nueva York.

“Mi esperanza es que los tribunales vean que esta agencia es muy abusiva, que nadie está frenando sus poderes. No existe otra agencia federal que haga lo que ICE está haciendo sin tener supervisión de otra agencia”, se quejó Ragbir, casado con la abogada estadounidense, Amy Gottlieb, y padre de una hija nacida en este país.

Ragbir debía ser deportado el sábado pasado, pero dos días antes interpuso una demanda en Manhattan en la que argumenta que la Administración Trump y ICE aplican las leyes migratorias de manera “selectiva” contra activistas pro-inmigrantes “debido a sus expresiones” protegidas bajo la Primera Enmienda de la Constitución.

Sin buscarlo, Ragbir, de 53 años, se ha convertido en un activista de alto perfil contra la política migratoria de la Administración Trump y las acciones de ICE, y ha recabado el espaldarazo de importantes figuras políticas, incluyendo al alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, y a la congresista demócrata, Nydia Velázquez.

Su lucha incluso se ha ganado la etiqueta de “#IStandWithRavi” (“#YoApoyoaRavi”) en las redes sociales.

¿Quién dijo intimidación?

Su próxima cita o “chequeo” con ICE está prevista para el próximo 15 de marzo y, al igual que el sábado pasado, también habrá una gran movilización para persuadir a la agencia a que no lo deporte, dijo.

A pregunta expresa sobre si se siente intimidado, Rabgir fue contundente: “No lo estoy y nadie debería estarlo. Si no hacemos nada, nos deportan, y es mejor luchar y seguir poniendo presión contra políticas racistas”.

“La forma en que esta Administración ha hablado sobre ‘países de mierda’, y el hecho de que sólo quieren que venga gente blanca de Europa, demuestra que es una política racista que están usando para sacar a gente de las minorías de este país”, afirmó.

“Claro que es algo aterrador, pero es necesario entender que se tiene más fuerza como comunidad, en vez de solos, para batallar contra esta política”, enfatizó.

Ragbir rechazó que ICE sólo está “cumpliendo órdenes” de aplicar las leyes migratorias porque son órdenes “arbitrarias, crueles, inhumanas” que están separando a las familias.

El presupuesto de $8,300 millones solicitado ayer por la Administración para ICE para el año fiscal 2019 ayudará a la agencia a ampliar los centros de detención, aumentar el número de agentes, e incrementar los arrestos de inmigrantes indocumentados a 52,000 a diario.

Eso no le sorprende a Ragbir porque, según recordó, el aumento de arrestos y la militarización de la frontera agarraron vuelo durante la Administración Obama.

“ICE tiene el dinero, las armas y agentes, y la violencia, pero tenemos que crear espacios y estrategias para responder y proteger a nuestra comunidad”, observó.

Las demandas de Ravi

El caso de Ragbir es tan sólo uno de varios en los que los tribunales en todo EEUU son los únicos que han podido poner los frenos a las acciones de ICE para deportar a extranjeros, con o sin papeles.

Ragbir en realidad abrió tres litigios distintos en los tribunales.

El primer caso comenzó el pasado 11 de enero con su arresto y traslado a un centro de detención en Florida, donde pasó 18 días, hasta que una jueza federal ordenó su puesta en libertad.

Ragbir había sido detenido brevemente en 2006 por una condena criminal relacionada con un caso de fraude financiero en 2000. Al igual que muchos en su situación, desde 2010 se había registrado con ICE sin problemas.

El 29 de enero, tras su penúltimo arresto, la jueza Katherine Forrest dijo que Ragbir no tuvo acceso al debido proceso, y su detención fue “innecesariamente cruel”.

La segunda demanda, entablada en Manhattan el jueves pasado, incluye a los grupos “Detention Watch Network” y la “Coalición de Nueva York para la Inmigración (NYIC).

En sus 44 páginas, esa demanda alega que los activistas pro-inmigrantes han sido objeto de vigilancia, intimidación, acoso y detención, allanamiento de morada, y arrestos en la calle “en plena luz del día”, y algunos ya han sido deportados.

“El gobierno no puede silenciar mediante la deportación a quienes critican sus leyes y políticas migratorias”, reza el documento.

Consultada por este diario, ICE reiteró hoy su postura de que el gobierno no hará excepciones para ninguna categoría de “deportables”, y que toda persona con orden final de deportación será sujeta a la detención y deportación.

La semana pasada, Matthew T. Albence, director ejecutivo adjunto de la oficina de deportaciones de ICE, tachó la acusación de Ravi como algo “irresponsable, especulativo e impreciso”, al insistir en que la agencia no persigue a inmigrantes por sus posturas políticas ni en represalia por comentarios críticos.

La tercera demanda de Ravi, presentada en Newark (Nueva Jersey), está relacionada con su condena criminal en 2001 por su implicación en una estafa hipotecaria.

Ravi quiere que el tribunal anule esa condena porque, según la defensa, se cometieron varios errores durante el juicio.

Un caso complejo

Ragbir emigró a EEUU en 1991 con visa de turista y logró la residencia permanente en 1994.

Su caso se complica porque una ley federal de 1996 permite que aún los residentes permanentes pueden ser deportados por ciertos antecedentes penales, en una especie de “doble castigo”.

Ragbir purgó una sentencia de tres años en prisión federal, y ahora eso lo persigue.

Preguntado al respecto, Ragbir dijo que está intentando que se anule la condena y que, en todo caso, “la gente que ha pagado su deuda con la sociedad debe tener derecho a vivir su vida”, y no seguir arrastrando ese castigo.

“Como soy activista de alto perfil, ICE quiere sentar un ejemplo conmigo, demostrando que son fuertes y que me pueden deportar”, afirmó Ragbir, quien dijo prepararse para lo peor si pierde su lucha.

Consejos para la resistencia

Ragbir y el grupo que lidera trabajan desde la iglesia bautista Judson Memorial Church, ayudando a frenar casos de deportación, y mañana, como parte de la celebración del “miércoles de Cenizas”, realizarán una protesta frente a la oficina de ICE en Nueva York.

En el marco del debate en el Congreso sobre el futuro de la política migratoria, su consejo a los inmigrantes latinos es “no darse por vencidos”.

“Tienen que salir de las sombras, que es donde a ICE le gusta operar. Tenemos que seguir denunciando la crueldad y falta de humanidad” en las deportaciones, dijo.

“Les dijo que tienen que aprender a defenderse. Hay muchas herramientas de defensa para evitar la deportación; entender el proceso es parte de esta lucha”, puntualizó.

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