¿Se pierde sensibilidad en los senos después de una reducción mamaria?

Una cirugía que incide en tu estética, salud y autoestima

reduccion mamaria

Crédito: shutterstock

Los senos son uno de los aspectos del cuerpo femenino que más llaman la atención y que más inciden en la imagen que la mujer tiene de sí misma y la que los hombres desarrollan sobre ella.

Se suele pensar que una mujer con senos grandes es más atractiva para los varones y también se siente más atractiva para sí misma. También se piensa que se considera un referente de belleza a seguir por las otras mujeres.

Ahora bien, tener senos grandes no es un paraíso. Las glándulas mamarias, de acuerdo con su tamaño, pueden ser más o menos pesadas, lo que las hace susceptibles a ocasionar problemas de columna en las mujeres.

Debido a este y a otros problemas, en la medicina actual existe un procedimiento que llamamos reducción mamaria, que no es más que la extirpación de tejido sano en orden de hacer los senos más pequeños.

¿Por qué se realiza una reducción mamaria?

Los senos demasiado grandes pueden ser un objeto que intervenga en la autoestima de una mujer cuando reflexiona sobre sí misma y sobre su aspecto, sin embargo, tener senos grandes puede ser también un problema físico.

Tener senos grandes puede generar problemas de columna y de postura. Las mamas constituyen un peso que es más o menos notorio dependiendo de su tamaño. Entre más grande sean, más pesadas son, lo que puede ser problemático especialmente para las mujeres de tamaño pequeño.

Una reducción mamaria puede realizarse también por fines deportivos. Esto es muy usual en las deportistas de alto rendimiento, que consideran que un busto pronunciado es un obstáculo para sus actividades. Podemos apreciar esto en disciplinas como el tenis, fútbol, gimnasia, etcétera.

Resumiendo, podemos decir que las mujeres se someten a la reducción mamaria por fines relacionados a su salud.

¿Cómo es la cirugía de reducción mamaria?

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Para extirpar el tejido y piel del seno, el cirujano realiza primero algunos cortes en él. Después de removido el exceso de piel y de tejido, la piel se cierra con puntos de sutura. De vez en cuando es necesario extraer y recolocar el pezón y la aureola.

A veces se realiza una liposucción antes del proceso. Ocurre principalmente cuando una proporción importante del tejido es adiposo. La cirugía de reducción mamaria se realiza normalmente en un hospital con anestesia general.

¿Se pierde sensibilidad después de la cirugía?

En términos generales, la paciente no pierde sensibilidad después de una reducción mamaria. En caso de que la cirugía extraiga una proporción muy importante de tejido, la mujer perdería un 20% de la sensibilidad dado que mucho tejido se ha removido.

Un elemento importante que incide en la pérdida o no de sensibilidad mamaria es el grado en que los nervios estén involucrados en la operación. El cirujano debe preocuparse lo más posible para dejarlos intactos.

En algunos casos tiene lugar un plazo donde la sensibilidad mamaria queda adormecida por períodos que pueden ser semanas o meses dependiendo de la profundidad del procedimiento, pero al cabo de cierto tiempo la sensibilidad retorna a su estado normal. No obstante, pueden ocurrir excepciones.

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Ventajas y desventajas

Entre las ventajas, podemos mencionar las siguientes:

  • La reducción mamaria permite que la mujer se sienta más cómoda consigo misma, dándole la posibilidad de incidir en su imagen personal.
  • La reducción mamaria puede servir como operaciones de corrección si se presentan como un factor que produzca una desproporción estética.

En cuanto a las desventajas, podemos enunciar algunas tales como:

  • Las operaciones en los senos suelen dejar cicatrices visibles, pero la visibilidad depende de la persona y la naturaleza de la operación.
  • Puede ocurrir que los pezones no queden bien alineados o que no tengan el mismo tamaño o forma que antes de la cirugía.

Recomendaciones

  • Si tienes una amiga que se haya realizado una reducción mamaria, pídele consejos sobre cómo se sintió después de ella y si realmente le ha servido como solución.
  • Reflexiona profundamente la operación y pregúntate si es realmente lo que necesitas. De vez en cuando puede ocurrir que una reducción mamaria se hace por las razones erróneas.
  • Pregúntate lo mucho que te dificulta tener senos grandes en los distintos ámbitos donde te desarrollas.

Si te sientes segura y decidida, es posible que seas una buena candidata a una reducción de senos. Siempre recuerda consultar con un médico especialista.

Fuente: panorama.com.ve

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