Lleva ocho meses desde que solicitó la ciudadanía y todavía no tiene respuesta
La agencia federal lo atribuye a un rezago que viene desde el gobierno de Obama, y a un aumento inusitado de peticiones de naturalización
Va para ocho meses que María Robles solicitó la naturalización estadounidense, y hasta la fecha no ha recibido ninguna respuesta del Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS).
“Me empecé a preocupar, y decidí venir a COFEM (Consejo de Federaciones Mexicanas) para que me ayudaran a investigar qué está pasando”, expresa.
Fue en un evento de ciudadanía, organizado por COFEM en marzo pasado en la ciudad de Huntington Park – donde vive María – que la ayudaron a llenar su solicitud de naturalización.
María tiene 64 años. Hace más de 30 años se hizo residente. “Por pura desidia no había solicitado la ciudadanía. No sentía la necesidad. Luego me enfermé. Me pegaron dos infartos. Pero por mi edad, decidí solicitarla para poder tener más beneficios, y porque mi único hijo me motivó mucho”, comenta.
El rezago de solicitudes pendientes de ciudadanía anda por los cielos, según un reporte de la Alianza Nacional de Nuevos Americanos (NPNA) del verano pasado, que reveló que algunos residentes legales permanentes han esperado hasta 20 meses para que sus solicitudes de ciudadanía sean procesadas.
Según el estudio, desde enero de 2016, el rezago se incrementó en 93%. El atraso actual es de 753,352 solicitudes. Se considera que al paso que llevan, le tomaría al USCIS más de 25 años regresar al nivel de atraso del gobierno de Obama cuando se tenían 380,639 pendientes en 2015.
Demanda y rezago
Anabella Bastida, directora de COFEM, una organización que lleva a cabo talleres de ciudadanía y ofrecer el servicio de llenado de solicitudes en sus oficinas en la Placita Olvera, dice que en los últimos meses, han observado que el retraso se ha incrementado. “Antes en menos de un año se hacían ciudadanos, hoy estamos viendo que a más personas les está tomando más de ese tiempo”, indica.
Por otro lado, explica que gracias a que los medios de comunicación mantienen una campaña permanente de motivación a la ciudadanía, y a que el alcalde de Los Ángeles, Eric Garcetti, la supervisora Hilda Solís y el propio gobernador de California, Jerry Brown, han destinado más fondos para que las organizaciones ayuden con el llenado de sus solicitudes, más residentes legales se han animado a naturalizarse.
Reconoce que si bien hay un atraso en aprobar y procesar las solicitudes, también más gente está aplicando por el miedo a las políticas del presidente Trump.
Bajo la lupa
Bastida considera que también la demora tiene que ver con que bajo el gobierno de Trump están haciendo una revisión más profunda de las peticiones de ciudadanía.
En agosto, la NPNA – junto con organizaciones como UnidosUS, la Coalición por los Derechos Humanos de los Inmigrantes (CHIRLA), y otras – solicitaron bajo la ley de Libertad de Información (FOIA) al USCIS que revelen las razones detrás del enorme rezago de solicitudes y el retraso en procesarlas.
“Los contribuyentes que pagan 725 dólares por su solicitud de ciudadanía tienen todo el derecho de que su gobierno les dé un servicio efectivo y a tiempo”, dijo Janet Murguía, presidenta de UnidosUS, cuando se reveló el estudio.
Josh Hoyt, director de la Alianza Nacional de Nuevos Americanos, agregó que, esencialmente, USICS ha ayudado al presidente Trump a crear un segundo muro con este rezago al prevenir que los inmigrantes elegibles lleguen a ser ciudadanos.
Versión oficial
Claire Nicholson, portavoz de USCISS en Los Ángeles, dijo que hasta el 2 de octubre han aprobado 754,700 solicitudes de ciudadanía, el número más alto desde 2013, y sobrepasaron la cifra de cerca de 752,000 de 2016.
Los números del ciclo fiscal 2018 revelan que el rezago pendiente está cuesta bajo, con un estimado preliminar de 20,000.
Precisó que desde la administración Obama, el rezago se duplicó más del doble, junto a un aumento de las solicitudes sin precedentes.
“En los últimos dos años, las solicitudes aumentaron en un 25% en promedio, lo que ha causado que los tiempos de espera se incrementen en ciertas áreas del país“, señaló.
Destacó que la historia con relación a los tiempos de espera para la ciudadanía no es precisa, sin el siguiente contexto: un rezago pendiente de más del doble previo a que Trump tomara posesión, y un aluvión de solicitudes sin precedente.
Hizo ver que los largos retrasos no son la norma, ya que muchas solicitudes se resuelven entre 5 y 7 meses dentro de las metas de la agencia.
El portavoz a nivel nacional de USCIS, Michael Bars, dijo que el promedio nacional de procesamiento de 10.2 meses, es el resultado de tasas de solicitud más altas, y no de un proceso lento.
“Cuando es posible, los casos son resueltos dentro del proceso estándar de la agencia, y aunque muchos factores pueden afectar los tiempos, USCIS se esfuerza por decidir las solicitudes dentro de 5 a 7 meses“, dijo.
Cada año, USCIS convierte en nuevos ciudadanos a entre 700,000 y 780,000 personas en todo el país, y alrededor del mundo.
Paciencia y estudio
En COFEM, le ayudaron a María a revisar cómo iba su caso, y comprobaron que el llenado se hizo bien. Ahora es cuestión de que María se arme de paciencia.
“He estado estudiando para el examen de ciudadanía. No he perdido el tiempo”, comenta mientras toma una caja con las 100 preguntas posibles para el examen, y sin ver las respuestas, contesta acertadamente las cinco primeras que se hace ella misma, al azar.
María no se intimida por el rezago de su solicitud de ciudadanía; al contrario, llevó a su esposo Juan De Jesús Legorreta para que iniciara los trámites para la naturalización en las oficinas de COFEM.