Trump defiende polémica designación de fiscal general interino,  Matthew Whitaker

Los demócratas exigen explicaciones sobre el nombramiento de Whitaker y si hay condiciones para que limite la investigación de Mueller sobre la trama rusa

El presidente Trump y el fiscal general, Jeff Sessions.

El presidente Trump y el fiscal general, Jeff Sessions. Crédito: SAUL LOEB,NICHOLAS KAMM/AFP/Getty Images

WASHINGTON—El presidente Donald Trump defendió este viernes su polémica designación del fiscal general interino, Matthew Whitaker, para reemplazar a Jeff Sessions, aunque poco antes intentó distanciarse del funcionar al afirmar falsamente que no lo conocía.

Trump solicitó la renuncia de Sessions el miércoles pasado, un día después de los comicios de mitad de término en los que su partido perdió el control de la Cámara de Representantes pero mantuvo el del Senado.

La renuncia forzada de Sessions –un eufemismo para su despido-, fue un desenlace altamente esperado en círculos políticos en Washington debido a la tensa relación entre ambos desde marzo de 2017, cuando éste se recusó de la investigación federal sobre la “trama rusa”.

En vez de seleccionar al subfiscal general, Rod Rosenstein, como dicta la cadena de mando, Trump optó por Whitaker, el jefe de personal de Sessions.

En el pasado, Whitaker no sólo criticó la investigación del fiscal especial, Bob Mueller, sobre la injerencia de Rusia en las elecciones de 2016 sino que también argumentó que no hubo “colusión” entre la campaña presidencial de Trump con Rusia, y que el mandatario podía poner fin a cualquier investigación contra su gobierno.

Whitaker ha asumido la supervisión de la labor de Mueller,  y la bancada demócrata en el Congreso le ha exigido que se recuse de esa función debido a sus críticas.

Preguntado sobre si Whitaker pondrá límites a la investigación de Mueller, Trump primero afirmó que “no conocía” a Whitaker, pese a que el funcionario ha estado en decenas ocasiones en la Casa Blanca.

“No hablé con Matt Whitaker al respecto. No conozco a Matt Whitaker. Matt Whitaker tiene una gran reputación, y eso es lo que yo quería”, dijo Trump, antes de emprender un viaje a Francia.

En octubre pasado, Trump dijo en un programa de la cadena conservadora Fox News que conocía bien a Whitaker y que éste es “un buen tipo”.

En esa ocasión, Trump evitó precisar si tenía planes de despedir a Sessions, aunque el mandatario siempre lo sugirió desde el año pasado.

Trump premió la lealtad de Sessions durante la contienda presidencial de 2016 nombrándolo fiscal general pero no le perdona que se haya recusado de la investigación de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) porque, en su opinión, eso abrió paso al nombramiento de Mueller como fiscal especial a cargo de la investigación.

Sessions siempre defendió su decisión al señalar que el Departamento de Justicia prohíbe que empleados públicos tengan vínculos de ningún tipo con personas bajo investigación.  Sessions fue asesor de la campaña presidencial de Trump en 2016 y tuvo reuniones con el embajador de Rusia en Washington, Sergey Kislyak.

Tras el nombramiento de Whitaker, la oposición demócrata ha vuelto a advertir de que un despido de Mueller o una interferencia política con su investigación desatarían una “crisis constitucional” en el país.

Polémica selección

La selección de Whitaker  ha generado críticas entre la oposición y ha quedado bajo escrutinio de la Corte de Apelaciones en la capital estadounidense,  que tratar de determinar qué impacto tendrá el asunto en la investigación del FBI sobre la trama rusa.

El tribunal pidió hoy que el Departamento de Justicia y el equipo que lidera Mueller entreguen un informe sobre las consecuencias de la selección de Whitaker para la investigación.

Mientras, el líder de la minoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, envió hoy una carta a Trump en la que pidió una explicación detallada sobre la selección de Whitaker.

Schumer, en particular, criticó que Whitaker sea un nombramiento político dentro del Departamento de Justicia, que jamás recibió confirmación del Senado.

“Desconozco que haya un precedente sobre la designación de un funcionario que no ha sido confirmado por el Senado para ser un fiscal general interino”, dijo Schumer.

En la carta, Schumer quiere detalles sobre por qué Trump se saltó a Rosenstein; si hizo consultas con su equipo legal antes de nombrar a Whitaker; si discutió con éste la investigación de Mueller, y si le pidió o recibió una promesa de “lealtad”.

Sin pronunciarse sobre la legalidad del nombramiento actual de Whitaker, Trump sólo afirmó que éste fue confirmado para el puesto de fiscal federal en Iowa bajo la Administración Bush.

Asimismo, Trump subrayó que Mueller no fue confirmado por el Senado para liderar la investigación del FBI.

En 2001, Mueller fue confirmado de forma abrumadora por el Senado, en una votación 98-2, cuando fue director del FBI durante la Administración Bush.  La ley federal no pide confirmación del Senado para fiscales especiales.

La Administración Trump ha señalado que, bajo una ley federal de 1998 sobre vacantes en el gobierno federal, el mandatario tiene autoridad de hacer nombramientos temporales sin la confirmación del Senado.

Sin embargo, la mayoría de expertos legales señala que el nombramiento de Whitaker es anticonstitucional porque se requiere la confirmación del Senado para un funcionario a ese nivel del gobierno.

Trump dijo que pronto nombrará a un reemplazo permanente para Sessions, y en la baraja de nombres figura el gobernador republicano de Nueva Jersey, Chris Christie, y el senador republicano por Carolina del Sur, Lindsey Graham.

Jonathan Turley, profesor de leyes en la Universidad de George Washington, ha dicho que el nombramiento de Whitaker refleja, sobre todo, una “falta de entendimiento” sobre las posibles repercusiones, porque si éste limita a Mueller, “eso podría levantar nuevas preocupaciones sobre obstrucción”.

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