¿Quiere un descuento con su compra?

Ventajas e inconvenientes de tener una tarjeta de crédito de una cadena comercial

Las tarjetas de las tiendas tienen las tasas de intereses más altas./Shutterstock

Las tarjetas de las tiendas tienen las tasas de intereses más altas./Shutterstock Crédito: Shutterstock

Las preguntas más repetidas en las cajas de los grandes comercios, sobre todo estos días, son, ¿Encontró todo lo que buscaba?¿Quiere ahorrar un 15% en su compra?

Centrémonos en la segunda.

El porcentaje de descuento depende de la política de cada comercio pero el método es el mismo. El ahorro llega si se solicita y se le aprueba la concesión de una tarjeta de crédito de la cadena comercial en la que haya hecho el gasto. La pregunta que usted se tiene que hacer es ¿Me conviene?

Para evaluarlo es importante valorar algunas cosas.

La primera es que hay varios tipos de tarjetas, las que solo permiten comprar en la tienda del vendedor que se la ofrece, como por ejemplo la de Macy´s, y las que tienen el nombre del vendedor pero se pueden usar en otros comercios. Un ejemplo de esta última es la de Costco.

La segunda es qué clase de consumidor y acreedor es usted. Si es de los que se deja balance en su tarjeta porque no puede pagarlo, por la razón que sea, mensualmente, lo mejor es que se mantenga alejado de estar tarjetas porque normalmente tienen las tasas de interés más elevadas del mercado. De hecho muchas de ellas rondan ya al 25%

Las tasas, y por ello el alto costo de acarrear crédito, es uno de los puntos negativos de estas tarjetas que normalmente son, además, una tentación ya que están pensadas para mantener el gasto.

Otra de las cuestiones negativas es que estas tarjetas llegan con límites de crédito muy bajos y si es usted una persona que no tiene mucha disciplina en el gasto eso juega en su contra.

Recuerde que las tarjetas de crédito le ofrecen dinero con un límite pero usar más de un 30% de esa cantidad no gusta a los bureaus de crédito — que son quienes evalúan su calificación crediticia– porque les hace pensar que el titular de la tarjeta necesita mucho dinero prestado y va a tener dificultad en devolverlo. Es decir, se le considera un riesgo.

Cuanto más bajo es el límite de crédito más fácil es llegar a ese 30%. Extreme su cautela con ello.

Además, solicitar la tarjeta puede tener un impacto (temporal y menor) en la historia crediticia porque  se genera lo que se conoce como una “pregunta sólida” sobre su capacidad de crédito y eso resta puntos en su historial. Si pide muchas tarjetas termina haciendo un daño más severo.

Estas tarjetas tienen a su favor que ayudan a establecer crédito a las personas que no lo tienen porque son más fáciles de conseguir que el resto.

En el caso de las que se pueden usar en todos los comercios los criterios de evaluación para que se le conceda una tarjeta son similares al resto y por tanto más complicadas de conseguir, pero en el caso de las de una sola cadena comercial, las personas con apenas historia crediticia o baja puntuación pueden conseguir este acceso al crédito, usarlo bien y que esto se convierta en el primer paso para establecer un buen historial y puntuación (siempre y cuando no se mantenga un balance).

Adicionalmente, estas tarjetas tienen recompensa por usarlas. En forma de descuentos, puntos o devoluciones de dinero.

Para resumir, cuando le pregunten si quiere un descuento asociado a una tarjeta, piense qué tipo de consumidor es usted. Si mantiene balances en sus tarjetas, rechácela. Si tiene poca historia crediticia o es nuevo, acéptela y úsela con cautela.

En general es para compradores poco compulsivos muy leales a una sola tienda o aquellos que quieran empezar a hacer su historia crediticia.

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