Qué es la toxoplasmosis, la enfermedad que le fue descubierta a Adamari López

A la actriz actriz y conductora se le diagnosticó dicha enfermedad, luego de haber sufrido una influenza

Adamari López

Adamari López. Crédito: Bennett Raglin | Getty Images

El pasado lunes 7 de enero trascendió que a la actriz y animadora puertorriqueña Adamari López se le había dado un diagnóstico de toxoplasmosis, una enfermedad que se produce como consecuencia de una infección por el parásito Toxoplasma gondii, uno de los parásitos más comunes del mundo.

Como consecuencia de una influenza, había pasado demasiado tiempo, los pulmones estaban comprometidos, no podía respirar, y parecía como si estuviesen tratando un paciente con Sida y con una enfermedad terminal”, reveló la presentadora del programa televisivo “un Nuevo Día”.

De acuerdo con Mayo Clinic, la infección por toxoplasmosis suele contraerse al comer carne contaminada mal cocida, exponerse a heces de gato infectadas o mediante la transmisión de madre a hijo durante el embarazo. Este puede provocar síntomas parecidos a los de la influenza en algunos individuos, pero la mayoría de las personas infectadas no presentan signos ni síntomas. En los bebés nacidos de madres infectadas y las personas con el sistema inmunitario debilitado, la toxoplasmosis puede provocar complicaciones graves.

Si tienes un buen estado de salud general, no eres una mujer embarazada y se te diagnosticó toxoplasmosis, es probable que no necesites más que el tratamiento conservador. Si estás embarazada o tienes el sistema inmunitario debilitado, es posible que necesites un tratamiento médico para evitar complicaciones graves. Sin embargo, el mejor enfoque es la prevención.

Causas

El Toxoplasma gondii (T. gondii) es un organismo parasitario unicelular que puede infectar a la mayoría de los animales y las aves. Dado que los organismos infecciosos de T. gondii se excretan únicamente en las heces de los gatos, los gatos salvajes y domésticos son los principales huéspedes del parásito.

La toxoplasmosis también afecta a las personas que tienen sistemas inmunitarios debilitados.

Si bien no te puedes “contagiar” de toxoplasmosis de un niño o adulto infectados, puedes contraerla si:

Entras en contacto con heces de gato que contengan el parásito. Puedes ingerir accidentalmente los parásitos si te tocas la boca después de realizar tareas de jardinería, limpiar una caja higiénica o tocar cualquier cosa que haya entrado en contacto con heces de gato infectadas. Los gatos que cazan o que se alimentan con carne cruda son más propensos a albergar T. gondii.

Consumes agua o alimentos contaminados. La carne de cordero, cerdo y venado tiene más probabilidades de estar infectada con T. gondii. En ocasiones, los productos lácteos sin pasteurizar también pueden contener el parásito. Es poco frecuente que el agua esté contaminada con T. gondii en los Estados Unidos.

Usas cuchillos, tablas para cortar u otros utensilios contaminados. Los utensilios de cocina que entran en contacto con la carne cruda pueden albergar los parásitos, a menos que se laven cuidadosamente con agua caliente y jabón.

Comes frutas y vegetales sin lavar. El parásito puede estar presente en la superficie de las frutas y los vegetales. Para estar seguro, lava a fondo y pela todas las frutas y los vegetales, especialmente los que comas crudos.

Recibes un trasplante de un órgano o una transfusión de sangre infectados. En raras ocasiones, la toxoplasmosis se puede transmitir mediante el trasplante de órganos o las transfusiones de sangre.

Cuando una persona se infecta con T. gondii, el parásito forma quistes que pueden afectar casi cualquier parte del cuerpo, con frecuencia, el cerebro y el tejido muscular de distintos órganos, incluso el corazón.

Si tienes un buen estado de salud general, el sistema inmunitario mantiene los parásitos bajo control. Permanecen en el cuerpo en estado inactivo, lo que te proporciona inmunidad de por vida, de modo que no te puedes volver a infectar con el parásito. Pero, si el sistema inmunitario está debilitado, ya sea debido a una enfermedad o a determinados medicamentos, la infección puede volver a activarse y provocar complicaciones graves.

Factores de riesgo

Cualquier persona puede infectarse con toxoplasmosis. El parásito está presente en todo el mundo.

Corres el riesgo de presentar problemas de salud graves a raíz de la toxoplasmosis si:

Tienes VIH/sida. Muchas personas con VIH/sida también tienen toxoplasmosis; puede tratarse de una infección reciente o de la reactivación de una infección anterior.

Te estás sometiendo a quimioterapia. La quimioterapia afecta el sistema inmunitario y hace que al cuerpo le resulte difícil combatir incluso infecciones menores.

Tomas esteroides u otros medicamentos inmunosupresores. Algunos medicamentos que se utilizan para tratar ciertas afecciones no malignas inhiben el sistema inmunitario y te vuelven más propenso a presentar las complicaciones que produce la toxoplasmosis.

Complicaciones

Si tienes un sistema inmunitario normal, es probable que no sufras complicaciones de la toxoplasmosis, aunque en algunos casos, las personas sanas manifiestan infecciones oculares. Si no se tratan, estas infecciones pueden causar ceguera.

Sin embargo, si el sistema inmunitario está debilitado, especialmente a causa del VIH/sida, la toxoplasmosis puede causar convulsiones y enfermedades que pueden poner en riesgo la vida, como una infección grave del cerebro llamada encefalitis.

En las personas con sida, la encefalitis no tratada causada por la toxoplasmosis es mortal. La recaída es una preocupación constante para las personas con toxoplasmosis que además tienen el sistema inmunitario debilitado.

Los niños que padecen toxoplasmosis congénita pueden presentar complicaciones incapacitantes, como pérdida de la audición, discapacidad mental y ceguera.

Síntomas

Puede no haber síntomas. Si los hay, suelen aparecer alrededor de 1 a 2 semanas después de entrar en contacto con el parásito. La enfermedad puede afectar el cerebro, el pulmón, el corazón, los ojos o el hígado. Los síntomas en gente con sistemas inmunitarios por lo demás saludables pueden incluir:

Inflamación de los ganglios linfáticos en cabeza y cuello
Dolor de cabeza
Fiebre
Enfermedad leve semejante a la mononucleosis
Dolor muscular
Dolor de garganta

Los síntomas en personas con un sistema inmunitario debilitado pueden incluir:

Confusión
Fiebre
Dolor de cabeza
Visión borrosa debido a inflamación de la retina
Convulsiones

Tratamiento

La gente que no presente síntomas generalmente no necesitan tratamiento.

Los medicamentos para tratar la infección incluyen antipalúdicos y antibióticos. La gente con SIDA debe continuar el tratamiento en tanto el sistema inmunitario esté débil, con el fin de prevenir la reactivación de la enfermedad.

Expectativas (pronóstico)

Con tratamiento, las personas con un sistema inmunitario sano suelen recuperarse bien.

Posibles complicaciones

La enfermedad puede reaparecer. En personas con un sistema inmunitario debilitado, la infección puede propagarse por todo el cuerpo, llevando a la muerte.

Prevención

Algunas precauciones pueden ayudar a prevenir la toxoplasmosis:

Usa guantes en el jardín o cuando tocas la tierra. Usa guantes siempre que trabajes al aire libre y luego lávate las manos minuciosamente con agua y jabón.
No comas carne cruda o poco cocida. La carne, en especial la carne de res, cordero y cerdo, puede albergar organismos que producen toxoplasmosis. No pruebes la carne hasta que no esté totalmente cocida. Evita comer carne cruda curada.
Lava los utensilios de la cocina minuciosamente. Después de preparar carne cruda, lava las tablas de cortar, los cuchillos y otros utensilios con agua caliente y jabón para prevenir la contaminación cruzada con otros alimentos. Lávate las manos después de manipular carne cruda.
Lava todas las frutas y los vegetales. Friega las frutas y los vegetales frescos, en especial si piensas comerlos crudos. Pélalos cuando sea posible, pero solamente después de lavarlos.
No bebas leche sin pasteurizar. La leche y otros productos lácteos sin pasteurizar pueden tener parásitos que provocan toxoplasmosis.
Tapa los areneros de los niños. Si tienes un arenero, tápalo cuando los niños no estén jugando allí para evitar que los gatos lo usen como caja higiénica.

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