Los frutos secos son una fuente de minerales y proteínas que mantienen en correcto funcionamiento al cuerpo, proporcionan energía y ayudan a perder peso.
Las avellanas no son la excepción, este fruto proveniente de China, se ha expandido por todo el mediterráneo, llegando a la cocina de cada rincón del mundo, y brindándonos grandes beneficios para nuestra salud.
Atributos
Comer 20 avellanas por día aporta las grasas, calorías y proteínas apropiadas para un nutritivo aperitivo. Además, este fruto seco tiene estupendas propiedades que querrás incorporar a tu dieta.
Aporta grasas saludables
Las avellanas, al igual que el aceite de oliva, están compuestas mayormente por grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas, que se consideran grasas buenas si se comen en cantidades prudentes.

Es fuente de antioxidantes
La presencia de Vitamina E y fitonutrientes, componentes de las plantas que influyen positivamente en la salud de las personas, fortalece la protección antioxidante del cuerpo.
Las avellanas pueden aportar el 67% de la cantidad total de Vitamina E que una persona debería consumir diariamente.
Contiene muchos minerales
Además de lo mencionado, este fruto seco contiene calcio, hierro, fósforo, magnesio, potasio y yodo. Dichos minerales contribuyen con el equilibrio del organismo.
Mantienen en buen estado el corazón
Debido a la presencia de grasas saludables, la avellana permite un equilibrio entre el colesterol bueno (HDL) y el malo (LDL). De la misma forma, su atributo antioxidante beneficia la elasticidad de los vasos sanguíneos.
Proporcionan fibra
Su alto contenido en fibra genera sensación de saciedad, por ello son recomendadas por los nutricionistas para esos momentos de ansiedad y para ingerir en los lapsos entre comidas.
¿Cómo incluir avellanas a la dieta?



Este fruto seco puede ser consumido como snack en su estado natural o después de haber pasado por un proceso de tostado, así como también se puede incorporar a ensaladas, salsas o dulces.
La avellana fresca tiene un ligero sabor dulce con una textura grasosa, es comercializada de esta forma durante la época de otoño, que es su mejor temporada.
Se pueden tostar en horno para potenciar su sabor. Sin embargo, se debe tener precaución con la temperatura y el tiempo de cocción, pues exponerlas a altos grados puede ocasionar la pérdida de nutrientes.
Como acompañamiento, quedan bien con diversos alimentos como las ensaladas, sobre todo de hojas amargas. También se incluye en las recetas mediterráneas, las salsas o encurtidos y los postres; siendo un complemento ideal para helados, tortas, chocolates y turrones.