Un insulto racista acaba en pelea brutal entre dos familias. Todo quedó registrado en un video
Unas patas de cangrejo y un supuesto "perra blanca privilegiada" ocasionaron la disputa
La mujer que retransmitió la pelea por Facebook Live no daba crédito a lo que estaba pasando. Crédito: Captura video Youtube
Un buffet restaurante chino en Queens, Nueva York fue el campo de batalla para dos familias numerosas, que perdieron los papeles por unas patas de cangrejo recién hechas. Los acontecimientos ocurrieron el pasado 23 de febrero sobre la avenida Atlantic, cerca de Ozone Park.
Donna Brown, una clienta ajena a lo que estaba pasando, retransmitió la pelea en directo a través de su cuenta de Facebook. “Estoy en un buffet y varias mujeres se están peleando por unas patas de cangrejo” – dijo la comentarista, que no daba crédito a lo que veían sus ojos.
Christine, de 39 años fue una de las personas implicadas en la trifulca y le contó a New York Post su versión de los hechos. Según dijo, su hijo de 10 años estaba esperando a que salieran las patas de cangrejo cuando, de repente, una mujer desconocida lo empujó con la cadera.
En ese momento Christine pidió a la mujer que mantuviera sus “manos alejadas de mi [su] hijo“. Pero la señora no se estuvo callada ya que, según ella, el niño ya se había llevado muchas piezas en las dos tandas anteriores.
Cuando Christine volvió a replicar diciendo que su hijo iba a “agarrar seis o siete piezas más” antes de irse, la otra mujer -en declaraciones de la propia Christine- le espetó un “perra blanca privilegiada”. Y ahí se armó el gran caos.
Integrantes de ambos grupos familiares -uno de 16 personas y otro de 7- salieron en defensa de sus representantes en el campo de batalla. “Todo por unas patas de cangrejo” -recordaba Brown mientras seguía grabando.
El gerente del lugar, Budi Chan, dijo que estas riñas son habituales por la gran popularidad que tienen las patas de cangrejo. Chan añadió que la familia menos numerosa era cliente habitual de su restaurante pero eso no evitó que armaran tremendo embrollo en su establecimiento.
Cuando la policía llegó, añadió el gerente, la pelea había acabado y los grupos se habían disuelto. El resultado fue varios moretones y algunos jalones de pelo, pero la policía dijo que, de momento, no había arrestado a nadie y que continúa buscando a las personas responsables.
