“Están enfermos y necesitan medicinas”. ICE sigue liberando a inmigrantes con problemas de salud
Preocupa situación de migrantes enfermos liberados por ICE en Arizona
Muchos de los solicitantes de asilo que la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE) libera en la estación de autobuses de Phoenix, Arizona, están enfermos y necesitan medicamentos, según alertan activistas y han confirmado las autoridades sanitarias ante un posible contagio masivo.
Jhoana Molina, portavoz del departamento de Salud Pública del condado Maricopa, dijo a Efe que están apoyando a los voluntarios e inmigrantes con jornadas preventivas, ya que el Gobierno no los ha provisto de recursos financieros para poder ofrecer ayuda médica de primera mano a los inmigrantes.
“Les damos sueros para la deshidratación, desinfectantes, cualquier ayuda preventiva, porque en cualquier espacio limitado donde existe un gran número de personas se pueden dispersar las enfermedades; se deben prevenir los brotes con tanta gente junta”, comentó Molina.
La funcionaria también dijo que colaboran con las agencias que reciben a los inmigrantes, pero, debido a que su estancia es muy corta, no se puede dar un seguimiento de las enfermedades.
No obstante, si una persona presenta síntomas graves, de inmediato se le canaliza al hospital, sostuvo.
Por su parte, Magdalena Schwartz, directora de la Alianza de Líderes Religiosos del Valle, organización que tiene un albergue para inmigrantes, indicó a Efe que “debido a la gran cantidad de gente que está entrando al país las autoridades no hacen una revisión exhaustiva de su estado de salud”.
La activista mencionó que esta “crisis humanitaria” puede acarrear problemas para la ciudad, ya que si alguien trae una enfermedad contagiosa la puede diseminar.
Además, agregó, muchos padres prefieren ocultar que sus hijos vienen enfermos por temor a que los separen.
Schwartz afirma que son extremadamente escasos los recursos y refugios con los que cuentan para seguir ayudando a las familias.
Debido a que solo cinco iglesias locales asisten a los inmigrantes, la situación “empeora” ya que son liberados por ICE diariamente alrededor de 300 inmigrantes, quienes tienen que permanecer a las afueras de la estación de la compañía de autobuses Greyhound.
“La mayoría llegan deshidratados, sufren desmayos, otros presentan resfriado, tos, y los menores son los más vulnerables, y muchos padres no reportan los síntomas por temor que los saquen de Estados Unidos”, expresó Schwartz.
ICE informó que más de 14,500 familias inmigrantes han sido liberadas en la zona desde el 21 de diciembre de 2018, el 90 por ciento proveniente de Guatemala.
“Si tiramos atrás unos 18 meses, tal vez estábamos procesando entre 50 y 75 migrantes diarios; ahora tenemos alrededor de 300 por día”, dijo Henry Lucero, director de la Oficina de ICE en Phoenix.
Schwartz agregó que se encuentran planeando una reunión con los funcionarios de Phoenix y con la nueva alcaldesa, Kate Gallego, para encontrar recursos y ayudar a que las familias no estén a la deriva en las estaciones de autobuses.
De igual forma, dijo la activista, siguen solicitando la intervención del gobernador de Arizona, Doug Ducey.
“No hemos tenido respuesta, tenemos que hacer un llamado más directo con la oficina gubernamental, esta semana estamos esperando una reunión con ellos”, indicó.