El patín del diablo, entre la eficiencia y el peligro

En los últimos dos años ha proliferado en Santa Mónica el uso de este vehículo eléctrico como medio de transporte individual, pero en su nombre parece llevar la penitencia ante el número de accidentes que a diario ocurren y que ya registró la primera víctima mortal.

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Crédito: Impremedia

Lo que en México se conoce como ‘patín del diablo’ y que en Estados Unidos se llama ‘scooter’, se ha convertido en un vehículo muy efectivo para abrirse paso entre las congestionadas calles de la ciudad y con el que algunas compañías transportistas generarían millones de dólares en ganancias.

Sin embargo, en algunas ciudades playeras del sur de California, como Santa Mónica y Venice, donde ha tenido gran auge y se ha vuelto un atractivo turístico, hay quienes se oponen a su uso y ha empezado a generar preocupación por los accidentes viales que a diario ocurren y que la semana pasada registró la primera muerte.

La víctima era un hombre de 41 años que a bordo de un ‘scooter’ particular fue atropellado en la intersección de la calle Tercera y Ocean Park por un automovilista que se dio a la fuga.

El descontento por la proliferación de los ‘scooters’ eléctricos en Santa Mónica y Venice proviene de algunos automovilistas, peatones y residentes que parecería que ven en este vehículo al mismo diablo sobre ruedas.

Los inconformes acusan a los usuarios de negligencia al transitar por aceras o carriles no asignados a ciclistas, además de que hay algunos que lo hacen de noche y a pesar de que cuentan con luces en sus unidades, a los automovilistas se les dificulta detectarlos en vueltas de esquina.

El descontento por la proliferación de los ‘scooters’ eléctricos en Santa Mónica y Venice proviene de algunos automovilistas, peatones y residentes (Jorge Morales/La Opinión)

La situación también ha acumulado ya varias demandas civiles en contra de las compañías operadoras por los accidentes que, según los demandantes, son ocasionados por el mal funcionamiento de los ‘scooters’ eléctrictos en frenado y aceleración.

Por eso tal vez nunca antes como ahora ha sido tan apropiado el nombre con el que se le conoce en México a este monopatín que habría sido concebido como un juguete inofensivo que causó la alegría de muchos niños, pero también el llanto de muchos otros por los santos porrazos que se daban en las recurrentes caídas.

Se dice que por eso lo bautizaron como ‘patín del diablo, aunque no está claro el origen del nombre, ya que otras versiones refieren que es debido al color rojo del primer modelo y la semejanza con cuernos de los manubrios, como de igual forma se le habría llamado al ‘diablito’, el aparato rodante utilizado en mudanzas para llevar bultos u objetos pesados también conocido como ‘dolly’.

Divertido y eficiente, pero caro y peligroso

En Santa Mónica y Venice las empresas Bird y Lime empezaron a operar el patín del diablo medio de transporte lucrativo en 2017 y más recientemente se sumó Uber.

A través de una aplicación en el teléfono móvil, el usuario puede rentar el patín del diablo para recorrer distancias relativamente cortas a un costo aproximado de 0.26 centavos de dólar por minuto.

En un ejercicio de uso del ‘e-scooter’ realizado por La Opinión, el recorrido de una milla sobre una calle de Santa Mónica se realizó en 12 minutos y tuvo un costo de $4.12 dólares.

El desplazamiento en el patín del diablo puede alcanzar las 15 millas por hora, una velocidad que podría causar serias lesiones en caso de caída, de ser golpeado por otro vehículo o de atropellar a alguien.

Los casos de lesiones, que van desde raspones y dientes desportillados hasta huesos rotos y fracturas de cráneo, han sido documentados en las demandas civiles y en un reciente estudio de la sala de emergencias del Centro Médico UCLA en Santa Mónica.

El estudio del hospital refiere que en un año (de septiembre de 2017 a agosto de 2018) se recibieron 249 pacientes en urgencias médicas tras sufrir accidentes en los que estuvieron involucrados los ‘e-scooters’.

La Policía de Santa Mónica calcula que son de 2 a 3 los accidentes diarios de esta índole y en los que resultan personas lesionadas, una cifra que durante los fines de semana se eleva.

“Lo más importante de esto es que deben estar conscientes de los riesgos y de cumplir con la ley, especialmente cuando se trata de usar un casco, ya que ir a 15 millas por hora es ir muy rápido y si frenan bruscamente podrían salir volando en un instante”, expuso en el informe el doctor Wally Ghurabi, director del centro de emergencias.

“Hemos visto dientes caídos, mandíbulas quebradas, narices aplastadas y golpes en la cabeza, incluso fracturas de cráneo”, agregó. “Las lesiones más comunes son las fracturas de muñeca, tobillo, clavícula y hombro, pero incluso tuvimos a una joven en chanclas a la que se le amputó parte de pie luego de que chocó su ‘e-scooter’ contra un automóvil”.

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