En el día mundial de concientización del autismo las familias se visten de azul en Long Beach

Decenas de familias se reunieron ayer para creac conciencia sobre el autismo. / foto: Aurelia Ventura.

Decenas de familias se reunieron ayer para creac conciencia sobre el autismo. / foto: Aurelia Ventura. Crédito: Aurelia Ventura | Impremedia/La Opinión

Docenas de personas se reunieron ayer frente al Memorial Care Miller Children’s and Women’s Hospital de Long Beach vestidos de azul para crear conciencia acerca del autismo que se celebra cada 2 de abril.

Con reguiletes azules en mano, los pequeños y sus padres se encargaron de “Encender de Azul” el césped frontal del hospital en representación de cada uno de 59 niños que son diagnosticados con algún espectro del autismo en Estados Unidos.

En el grupo se encontraba Sandra Iriarte, quien llevó a su hija Melissa Martínez de 3 años, para conocer más familias que enfrentan situaciones similares. Agradeció que se realicen este tipo de eventos para que los padres aprendan más acerca de la condición de sus hijos.

“Aquí tenemos más oportunidades de expresar el sentimiento que uno tiene y las necesidades de nuestros hijos”, dijo Iriarte.

Contó que su hija Melissa fue diagnosticada con autismo hace casi un año y aunque su madre confiesa que ya lo sospechaba, no la habían podido diagnosticar antes.

“Cuando era más pequeña yo empecé a ver la diferencia entre Melisa y mi otra hija [de 6 años]”, recordó la mujer.

Indica que fue el comportamiento inusual lo que le llamó la atención. Melissa hacia muchos berrinches, le molestaban los ruidos y se ponía impaciente cuando veía mucha gente.

“Ya cuando me dijeron sentí como un alivio porque yo pedía ayuda y nadie me ayudaba”, dijo Iriarte. “El pediatra decía que era muy pronto para diagnosticarla pero yo le decía que ella estaba muy chiquita y se golpeaba o se hacia daño y no me la podían diagnosticar porque el autismo se determina a partir de los 3 años”.

Melissa Martinez, de 3 años, estuvo en el evento con su mamá Sandra Iriarte. / foto: Aurelia Ventura.

Una situación similar enfrentó Mónica Joya quien tiene un hijo de 11 años con autismo. Contó que cuando su hijo, Gael Martínez, era pequeño no hablaba pero ella pensó que era algo normal.

“Después él entró a los 3 años al pre-kínder y la maestra se dio cuenta que cuando ella daba una lección, él no ponía atención y cuando era hora de jugar él jugaba solito”, dijo la mamá.

Entonces la maestra le sugirió que evaluaran al niño para saber qué tenía.

Ahora el niño tiene 11 años y recibe terapias en el hospital Millers de Long Beach y con la ayuda de su familia ha logrado salir adelante.

“Cuando lo diagnosticaron me sentí mal pero de ahí empecé a empujarlo más a que haga sus cosas. El hecho que tenga autismo no quiere decir que no pueda hacerlo”, dijo Joya.

Gael Martínez juega con un ‘slime’ azul, lo que le ayuda en una actividad sensorial. / foto: Aurelia Ventura.

“Aún se desconoce la razón exacta por la cual un niño desarrolla autismo”, dijo Gary Feldman, director médico del Centro de Desarrollo para Niños Stramski, localizado dentro del hospital Miller de Long Beach.

“Las causas son una combinación entre la disposición biológica, predisposición genética y algún tipo de ambiente”, explicó.

Las estadísticas demuestran que los varones son cuatro veces más probables de tener autismo que las mujeres.

Y se sabe que si hay un diagnóstico a temprana edad el niño puede tener mejores oportunidades para su futuro al recibir terapias de comportamiento y habla a
tiempo.

Una red de apoyo

Luz Ortiz llegó al evento con su hijo John Ortiz, de 14 años.

“Él nació con el síndrome de Down y después desarrollo autismo”, dijo su madre.

Comentó que comenzó a darse cuenta que su hijo hacía cosas que son identificables con el autismo cuando él tenía unos 7 años.

“Manoteaba mucho, se tiraba al suelo, no se enfocaba… Uno le esta hablando y él estaba en otro mundo y antes no hacía eso”, dijo Ortiz.

Agregó que una vez que su hijo fue diagnosticado para ella ya no fue sorpresa lo demás.

“Lo que hace uno es aprender más de sus derechos, educarse y apoyar a los hijos”, señaló. Al igual que las otras madres, Ortiz concordó que tener una red de apoyo es bueno para que tanto los padres como los niños puedan comparar y hablar de sus experiencias personales.

John Ortiz, de 14 años, junto a su mamá Luz Maria Ortiz. / foto: Aurelia Ventura.

A crear más conciencia acerca del autismo

Ioana Pal, psicóloga clínica, dijo que es importante saber que un niño no puede ser diagnosticado con autismo en una sola cita.

Se debe saber que los cambios de la criterio en el diagnóstico han cambiado en los últimos tres años, explicó.

“Antes tenías el síndrome de Asperger, síndrome de rett, autismo y trastorno generalizado del desarrollo infantil, ahora todos estos están bajo la capa del autismo. Es como un arcoíris porque ningún niño es el mismo”, dijo Pal.

“Puedes tener un niño que tiene problemas para hablar y puedes tener también un niño que se mira muy normal pero no le gusta los ruidos fuertes, no es muy sociable y puede tener dificultades al comunicarse. El espectro es enorme”.

Para esto es bueno saber que existe más investigación, exámenes, concientización y más niños están siendo diagnosticado porque más gente lo está notando.

El centro de desarrollo para niños Stramski es uno de los mejores centros del cuidado de niños con condiciones del espectro del autismo desde que nacen hasta los 21 años.l

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