Madre mexicana bajo custodia de ICE por entrar al país a pelear por sus hijos

Su esposo residente permanente de los EE UU los ingresó al país, alegando que ella estaba muerta

La orden de "Quedarse en Casa" puede haber incrementado la violencia doméstica.

La orden de "Quedarse en Casa" puede haber incrementado la violencia doméstica. Crédito: ARCHIVO

Damisela Cruz Niño fue detenida por los agentes de Servicio de Migración y Aduanas (ICE), meses después de que la dejaron ingresar a Estados Unidos. Aquel día, desesperada,  entró al país de manera indocumentada en busca de los tres hijos que su esposo, un residente permanente -según ella alega- le quitó.

Pero para empeorar aún más su caso, fue trasladada de California al Centro de Detención Haskell en Texas, alejada de su abogada y su familia.

“Mi hija está muy desesperada. Con la autoestima muy baja. Sin ánimos”, dice su madre María Niño.

Su abogada en migración Mercedes Castillo con oficinas en Montebello, dice que a Damisela le han negado una “entrevista de miedo creíble” en la oficina de asilo de Houston y que enfrenta una deportación inmediata.

Damisela fue llevada a Texas, donde se encuentra detenida bajo custodia de ICE desde junio pasado.

La tragedia de Damisela, de 30 años de edad, comenzó en Oaxaca cuando entre los 15 y 16 años se juntó con Mario Alberto Martínez Colores, también oaxaqueño.

La pareja tuvo tres hijos, dos que tienen ahora 13 y 11 años y una niña de 8 años.

Muchos residentes permanentes o ciudadanos de los EE UU abusan de sus parejas cuando éstas dependen de ellos para obtener su estatus migratorio. (Archivo/La Opinión).

A través de sus padres, Mario Alberto logró arreglar su residencia en 2015 y vino a trabajar a los Estados Unidos. Le pidió a Damisela, quien ya se había convertido en su esposa, venir a Tijuana para comenzar a arreglar sus papeles y que toda la familia pudiera vivir en Estados Unidos.

“Ya desde Oaxaca, mi hija era víctima de violencia doméstica. Mi yerno la golpeaba embarazada y la humillaba mucho. Le llevaba las amantes a su casa”, dice María, la madre de Damisela.

En Tijuana, las cosas empeoraron. “Mi yerno le decía que no se merecía que le arreglara los papeles. Un día se trajo a los niños a Murrieta, en el condado de Riverside donde él vive con sus padres, y ya no se los regresó a mi hija. A los hijos les alimentó  la idea de que con el dinero que el gobierno les dieran por ellos, les iba a comprar juguetes que nunca antes habían visto”, menciona.

Presa de los nervios por no poder ver a sus hijos, en Tijuana, Damisela contrató un coyote para que la cruzara en la cajuela de un carro, pero fue descubierta por los agentes de migración en la garita de San Ysidro.

“La tuvieron detenida tres semanas en las hieleras, y luego un mes y medio en Arizona. Cuando salió, fue a buscar a sus hijos. Se paraba en la puerta de la casa donde viven con su padre, y tocaba durante 40 minutos. Mi yerno dejó que ella los viera como unas cinco veces en los cinco meses que estuvo libre. Le permitía verlos como una hora en el rayo del sol, sin poder llevarlos a ninguna parte.

La abogada en migración Castillo precisa que fue en febrero cuando Damisela intentó entrar a los Estados Unidos en busca de sus tres hijos.

“El esposo los pasó sin problemas, argumentando que su madre había muerto en México”, dice. 

En cambio cuando Damisela  intentó entrar al país, fue tomada en custodia  por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), y después liberada para ser usada como testigo de tráfico humano contra el coyote que la cruzó.

La abogada Castillo presentó una solicitud de asilo en la Oficina de Asilo de Anaheim el 11 de junio. Al día siguiente, Damisela tenía que presentarse en el puerto de entrada de San Ysidro.

La violencia puede ser física, psicológica, verbal, sexual, emocional, económica y laboral. (Shutterstock).

“En ese momento, ERO tenía dos opciones, liberar a Cruz bajo un programa de supervisión intensa o detenerla. En la oficina de ICE/CBP decidieron detenerla y ponerla en las celdas conocidas como hieleras en San Ysidro por tres semanas antes de transferirla a Haskell, Texas, alejada de su familia y abogado”, afirma.

Ahora ella se encuentra a 1,200 millas, sin apoyo legal y emocional”, critica.

La abogada lamenta la decisión porque dice que el ICE  sabía que la madre estaba representada por su abogado; tenía una petición de asilo; y como víctima de violencia doméstica califica para la protección bajo el Acta VAWA.

Revela que han buscado a la senadora californiana y candidata presidencial Kamala Harris, al consulado de México en Santa Ana, y a la abogada en migración de Dallas, Eva Arellano, pero el caso se ha complicado mucho. “Los políticos no me están apoyando como yo hubiera esperado”, dice.

“Damisela no representa ningún riesgo de fuga o de peligro para la comunidad. Puede salir con un grillete en el tobillo si es necesario”, asevera.

“Ella cumplió con reportarse en la corte y testificar contra un traficante, ha atendido todas las recomendaciones del abogado, está tratando de ejercer sus derechos bajo VAWA y las leyes de asilo en los EE UU para víctimas de violencia doméstica”, dice.

Pero más importante aún, la letrada asegura que su clienta se entregó a las autoridades cuando le pidieron reportarse el 12 de junio, aún a sabiendas de que existía el riesgo de que fuese puesta bajo custodia.

Ella quiere permanecer en el país por sus niños. Ha sufrido mucho abuso por parte de su esposo y la familia de su esposo. Ella no pudo pedir auxilio a las autoridades de México por la violencia doméstica, ni cuando le quitaron a sus hijos”, comenta.

En EEUU, es elegible para varias alivios migratorios, y puede solicitar asistencia a las cortes familiares de California donde sus hijos viven con su padre.

Pero ella fue llevada con toda la intención en Texas donde ha quedado en desventaja para pelear su caso.

“En California tiene acceso a alivios migratorios que en Texas no existen”.

La madre de tres menores fue detenida en junio pasado. /  foto: Aurelia Ventura.

La Opinión no logró contactar a Mario Alberto Martínez Colores, quien trabaja en una fábrica y toca el requinto en una banda de música en Murrieta, condado de Riverside.

La madre de Damisela dice que ella solo quiere justicia para su hija.”Por lo menos que le den la posibilidad de quedarse en este país y luchar por esos niños. Ella nunca los han abandonado”, dice.

“Por el contrario, ha tenido que soportar muchos abusos y las amenazas de su esposo que le aseguraban que aquí en este país nadie la iba a escuchar. ‘No tienes voz. No tienes papeles, le gritaba. Te vas a arrepentir. No quieras que tus hijos te odien toda la vida’, le decía”.

De acuerdo con la madre, ha sido un tristeza comprobar que lo que su yerno le decía a su hija era cierto, porque excepto la abogada Castillo, nadie ha querido ayudarla.

“Esos cinco meses que estuvo libre,  en el Consulado de México en Santa Ana, no dieron una identificación, porque no tenía un comprobante de domicilio ni nada con que identificarse. ¿Como iba a tener una identificación si el ICE le quitó su única identificación?”, expone.

Damisela lleva casi dos meses detenida en Texas por ICE.

Su abogada reitera que las posibilidades de ayudarla en Texas son muy escasas.

“Si estuviera detenida en California, califica para el asilo por ser víctima de violencia doméstica y para VAWA, el acta de protección de las víctimas de violencia doméstica”, observa.

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