La Víbora: Comienza el circo de la herencia de José José

Sarita, José Joel, Marysol... Nuestra serpiente no salva a ninguno

Cuando eran una familia feliz.

Cuando eran una familia feliz. Crédito: Mezcalent

Yo debería de ser la sucesora de Walter Mercado, aunque no se necesita mucha cabeza ni de ayuda de los astros para saber lo que se vendría luego de la muerte de José José. ¿O alguien se tragó el cuento de que los besos y abrazos que se dieron hace unas semanas los hijos del cantante eran sinceros? Yo no.

Como ya vimos, Sarita resultó ser una loba de esas de dar miedo. Supimos de lo que era capaz cuando fue a Ciudad de México y a ley de sus calzones, y pese a las recomendaciones médicas, tomó a su padre, que estaba debatiéndose entre la vida y la muerte, y se lo llevó a Miami. De ese tamaño fueron sus agallas.

Ese fue solo el comienzo de lo que sería una serie de acciones dignas de una película de terror: esconder por años el paradero de José José; no permitirle que viera a sus hijos mayores, José Joel y Marysol; rumores de que había firmado un contrato de exclusividad con una televisora para supuestamente darle la primicia de la inminente muerte del cantante, más todo de lo que no nos enteramos.

Ahora hay un nuevo capítulo en esta truculenta historia, y es la demanda que José Joel y Marysol supuestamente interpusieron contra su media hermana porque quieren saber qué pasó antes y después de la muerte de José José. Quién sabe si podrán lograr algo, aunque según ellos tienen testigos de que su padre fue maltratado por quienes lo cuidaban, entre ellos Sarita. Y bueno, la cosa está tan jalada de los pelos que hasta se especula que envenenaron al artista, que aquí entre nos, no necesitaba de pócimas, si el veneno ya se lo había tomado durante muchos años de su vida.

Pero no crean que José Joel está aprovechando y sacándole jugo a la muerte de su padre, ¿eh? Esos conciertos que da para “recordar” al Príncipe no son para lucrar, no por favor. Seguro todo lo que se está embolsando es para donarlo a las hermanitas de la caridad. Pero claro, su coraje es que Sarita les comió el mandado tanto a él como a Marysol, porque por lo que se ve, Sarita se puso viva y se quedó con toda la herencia de José José, que aunque lloraba y lloraba que no tenía ni en qué caerse muerto, resultó que dejó por ahí unos milloncitos, dinero que por supuesto los hijos de México tratarán de recuperar a toda costa. Aunque yo dudo que puedan hacer algo porque, con todo y su cara de mosca muerta, Sarita salió más viva que la peor villana de los cuentos.

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