Qué tipo de anti-congelante debo usar en mi auto
El anticongelante debe cambiarse porque los químicos en el refrigerante se descomponen
El indocumentado afirma que bebió el líquido. Crédito: shutterstock | shutterstock
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¿Conoces la importancia del anticongelante en tu automóvil? Éste juega un papel esencial en el funcionamiento de un vehículo y es de suma importancia para el desempeño correcto de cualquier auto.
El anticongelante se encarga de refrigerar el motor cuando éste alcanza altas temperaturas y lo mantiene en su temperatura ideal, que debe estar por ahí de los 194 ºF.
El anticongelante debe funcionar correctamente en el rango de temperaturas de uso del auto, o lo que es lo mismo, debe funcionar en temperaturas de mucho calor o frío y así evitar que el motor se sobre-caliente o se congele al conducir en climas extremos.
Los fabricantes usan tres tipos de refrigerantes: Tecnología de aditivos inorgánicos (IAT), Tecnología de ácidos orgánicos (OAT) y Tecnología de ácidos orgánicos híbridos (HOAT).
Así que cuando se llegue el momento de rellenar, hacer un lavado del sistema de enfriamiento, es bueno saber el refrigerante adecuado para el vehículo.
Los autos mas antiguos usan IAT y debe de cambiarse dos años o 24,000 millas, ya que es muy inferior a las fórmulas más nuevas.
Los vehículos fabricados por General Motor usan la formula OAT y requieren cambio de refrigerante cada cinco años o 50,000 millas.
La formula HOAT es una derivación de OAT que requiere cambio de refrigerante en el mismo intervalo de tiempo a menos que se especifique lo contrario.
La forma más fácil y segura de usar el refrigerante correcto para el auto es ir al concesionario de autos y obtener el refrigerante para su marca y modelo específico.
Hace años el anticongelante era vendido como puro y se tenia que diluir con agua, lo cual era más conveniente y fácil, pero la jarra de anticongelante puro es más cara.
El anticongelante debe cambiarse porque los químicos en el refrigerante se descomponen y se vuelven menos efectivos con el tiempo. El no cambiar el refrigerante termina generando óxido y lodo, lo que puede dañar el sistema de enfriamiento.
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