Murió hace años, pero se aseguró de que su esposa siempre reciba flores por San Valentín
El hombre pensó en todo y quiso tener una bonita y duradera muestra de amor, a pesar de ya no estar presente
Richard Cox falleció en 2012 después de una larga batalla contra el cáncer. Pero el hombre de Georgetown, a pesar de ya estar muerto, consigue estar presente en la vida y en el recuerdo de su esposa cada día de San Valentín.
Él sabía que no viviría mucho, así que quiso asegurarse de que aquellos a los que dejaba atrás supieran que los amaba.
Todos los años para su cumpleaños, el 13 de febrero, y el día de San Valentín, Tracey Cox recibe algo muy especial. En su puerta, encuentra flores con una nota de Rich.Cox.
La pareja se casó en julio de 1986. Con los años, tuvo tres niños y una niña. En 2009, Rich fue diagnosticado con cáncer de garganta en estadio 4 y, aunque luchó no pudo vencer la enfermedad y falleció. Antes de morir, la pareja renovó sus votos.
Rich hizo arreglos para asegurarse de que Tracey recibiera flores todos los años.
Su hija Bethany afirma que ese gesto demuestra qué tipo de hombre era su padre. Sus últimos pensamientos fueron asegurarse de que su esposa supiera que la amab y la amaría por el resto de sus días.
Su hijo Nicholas cuenta que su padre le enseñó sobre el amor verdadero. “No siempre el afecto tiene que venir de los demás, es importante expresarlo individualmente y hacer sentir a los que nos rodean que son personas queridas. Mi padre hizo esto, este es probablemente el mejor regalo que me enseñó”.