Senadora latina quiere acabar con discriminación de latinos en solicitudes de empleo
Son dejados fuera por no tener pedigrí, conexiones y venir de universidades de élite
La senadora de Long Beach, Lena González presentará este viernes el proyecto de ley “Contratación Justa” en Sacramento que pretende acabar con la discriminación de los latinos y otras minorías a la hora de ser contratados.
“El sistema de contratación está completamente desfasado y roto. A pesar de todo el avance en cuanto a diversidad en el lugar de trabajo, no estamos mejor que hace 25 años”, dice.
“Esto daña a los solicitantes de empleo de las minorías y de bajos ingresos porque les niega el acceso equitativo y oportunidades de empleo. También daña a los empleadores que quieren diversificar su fuerza laboral, pero enfrentan desafíos cuando tratan de cambiar sus prácticas de contratación”, agrega.
Un estudio de 2017 encontró que los solicitantes blancos reciben en promedio 36% más de llamadas de las empresas en respuesta a sus solicitudes de empleo que los afroamericanos; y 24% comparados con los latinos con currículums idénticos.
En el sector de alta tecnología del Silicon Valley, solo el 3.3% de los empleados son afroamericanos, 6.6% latinos y 36.7% mujeres.
Otro reporte de 2012 revela que al cambiar el nombre de una candidata mujer al de un hombre, mejoraba significativamente las probabilidades de que sus profesores consideren sus currículums para un puesto en las áreas de ciencias, tecnología, matemáticas e ingeniería.
El problema, explica la senadora González, es que muchas compañías de alto nivel solo contratan para puestos básicos a egresados de universidades de élite, cuyos estudiantes son significativamente más ricos.
“Esto hace que los solicitantes de bajos ingresos queden en desventaja”, dice.
Y añade que una contratación que se basa en el currículum, abre el proceso para el sexismo, racismo y prejuicios.
“Los currículums están llenos de información demográfica y claves que pueden disparar los prejuicios, consciente e inconscientemente”, expone.
Hoy en día, gracias al Internet, las compañías reciben un promedio de 250 solicitudes de empleo por cada posición. Un número que puede elevarse a miles cuando se trata de un empleo con un ingreso alto y el potencial de ascenso y mejora salarial.
De acuerdo a la senadora, los currículums son una herramienta de selección. “Los reclutadores pasan en promedio de 5 a 7 segundos revisando cada currículum, lo que significa que pueden tomar decisiones basado en claves demográficas”.
Otra táctica muy común, señala, es solo considerar candidatos de referencias internas, que han trabajado con competidores o de escuelas de excelencia, lo cual beneficia a los blancos, ricos y bien conectados, y deja fuera a la gente de los grupos no representados.
¿Qué hará esta legislación?
El Acta de Tecnología dará directrices a los empleadores y certeza legal para usar tecnologías nuevas de contratación, probadas contra los prejuicios que permitan aumentar la diversidad de la fuerza laboral.
“Lo importante es que los candidatos calificados que no son considerados para ser contratados por no tener la presentación, el pedigrí o las conexiones, tendrán una oportunidad justa de ser contratados”, expone.
Aclara que no será una ley obligatoria por ahora. “Esta legislación trabaja dentro del sistema regulatorio y proporciona una opción, un programa que consiste en una base de datos para ser usada por los empleadores que quieran probar nuevas tecnologías de evaluación y asegurarse que cumplen con las leyes antidiscriminación”, subraya.
Los empleadores con más de 100 empleados están obligados por ley a reportar los resultados de sus contrataciones anualmente, a través de lo que se conoce como reporte EEO.
Para cumplir con las leyes existentes, será responsabilidad del empleador monitorear la evaluación, mantener los récords de los resultados y producirlos si una queja es presentada en su contra.
Si bien este proyecto de ley no es una protección contra las demandas por discriminación, provee un nivel de seguridad para los empleadores al usar tecnologías de evaluación que monitoreen y remuevan los prejuicios a la hora de contratar personal.
Jessica Quintana, directora ejecutiva de la organización Centro C.H.A. de Long Beach considera que esta medida va a incrementar las oportunidades de contratación para los latinos especialmente en la tecnología.
“En la actualidad, hay discriminación por el color y la raza para latinos, afroamericanos y otras minorías”, dice.
“Desafortunadamente al ver sus solicitudes, se les descalifica sin darles la oportunidad de saber quiénes son y ver sus habilidades y certificaciones”, completa.