El servicio de Metro sigue asistiendo a los viajeros en LA

Autoridades dicen ser el medio para llevar a cientos a sus trabajos; usuarios hablan de la tensión que sienten en el transporte

El servicio de Metro Los Ángeles no cerrará sus servicios durante la epidemia del coronavirus COVID-19. (Jacqueline García/La Opinión)

El servicio de Metro Los Ángeles no cerrará sus servicios durante la epidemia del coronavirus COVID-19. (Jacqueline García/La Opinión) Crédito: Impremedia

Después de que el jueves se anunciara la orden para que los californianos permanezcan en su hogar el mayor tiempo posible, tanto la ciudad como el condado de Los Ángeles pidieron el cierre de negocios no esenciales.

Debido a esta medida, para prevenir la expansión del coronavirus, muchos se preguntaron qué pasaría con el sistema de transporte público, ya que hay empleados esenciales que utilizan este medio para llegar a sus destinos.

Phillip Washington, director y CEO de Metro Los Ángeles, dijo el viernes en conferencia de prensa que no hay planes de cerrar el sistema de transporte y aseguró que los cerca de 11,000 empleados que tiene la entidad, continúan operando con precaución y sin causar temor al público.

“Millones de personas confían en Metro como medio de transporte para llegar a sus trabajos —como los asistentes de primeros auxilios; llegar a citas médicas, ir a los supermercados e ir a cuidar a sus seres queridos”, explicó Washington.

“Aquí, en el condado más poblado de Estados Unidos, entre nuestros usuarios hay trabajadores esenciales, como personal de emergencia y trabajadores de hospitales”.

No obstante la realidad no se puede negar. Washington dijo que desde que se anunció el brote del coronavirus, el flujo de pasajeros bajó de un 50% a 60%. Por esta razón están haciendo ajustes necesarios a los servicios que refleja la realidad de la calle.

“Nos hemos ajustado los niveles de servicio en nuestros autobuses entre un 15% y un 20% y estamos realizando reducciones similares en el servicio ferroviario”, indicó Washington.

“Como resultado, ejecutaremos lo que llamamos un servicio híbrido, algo intermedio entre lo que solemos hacer de lunes a viernes y fines de semana”.

Y agregó que continuarán operando por todo el tiempo que les sea posible.

También indicó que Metro trabaja junto a la guía del Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) para cuidar de la salud de los viajeros

Washington dijo que el transporte se limpia al menos una vez al día en áreas “muy tocadas” como los barandales de los trenes y autobuses; además de los botones de los ascensores, que usan los pasajeros y el personal.

Y que se está evaluando la manera de colocar dispensadores de desinfectante en los vehículos.

Pasajeros afectados

La pandemia también afecta a los pasajeros de Metro.

Roberto Mogado, un pasajero del autobús que reside en el Este de Los Ángeles, dijo que comenzó a notar el cambio drástico en los autobuses al inicio de semana.

Mogado, quien no maneja, se ha visto en una situación extremadamente difícil ya que utiliza dos autobuses para llegar a su trabajo en Montebello.

Contó que los autobuses del sistema Metro están durando más tiempo en pasar y que los autobuses de la ciudad de Montebello han recortado sus últimos recorridos de la noche y ahora no dejan subir más de 10 personas por autobús.

“Mi trabajo es de 3:00 a 9:00 de la noche y el último camión pasa ahora es como a las 8:00 de la noche”, dijo Mogado, quien añadió que ha tenido que pedir en el trabajo que le permitan salir más temprano.
Agregó que en los autobuses es difícil evitar la tensión entre los pasajeros, sobre todo cuando va más gente de lo usual.

“La gente no dice nada pero se siente la presión y si toses un poquito o estornudas todos se te quedan viendo bien feo… Estamos muy preocupados por todo pero tratamos de mantener la calma”.

Algo similar vive Luis Gerardo García, de 35 años, quien de lunes a viernes toma la Línea Roja, la Línea Azul y el autobús 110 para viajar desde North Hollywood hasta su casa en Bell.

Cuenta que ve más gente subir al transporte con mascarilla y guantes pero que luego “te quedan viendo como si uno fuera el enfermo”.

Agregó que ha visto más policías revisando los trenes ya que en las mañanas hay muchos desamparados durmiendo en los vagones. “Incluso algunos de ellos también usan sus mascarillas”.

“Han colocado letreros sobre tener cuidado al toser o cubrirse… Igual da cosita viajar así”, cuenta el padre de tres niños.

“Yo traigo gel antibacterial y guantes pero mucha gente se sostiene en el transporte”, dice y agrega sentirse preocupado por sus hijos en caso de llevar el virus a casa.

Con información de Mey Lyn Mitteenn

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