Se recomienda cambio de ‘look’ a los californianos

El gobernador de California, Gavin Newsom, recomendó este jueves a los residentes del estado utilizar mascarillas faciales mientras estén en lugares públicos, especialmente en las tiendas de comestibles, para frenar la propagación del coronavirus, pero no llegó a imponerlas.

“Hemos sido muy claros en que si se va a un entorno donde el distanciamiento físico es casi imposible, por ejemplo, en una tienda de comestibles con pasillos pequeños y una larga fila, creemos que sería aditivo y beneficioso tener una mascarilla facial”, advirtió Newsom en una teleconferencia.

En una guía publicada este miércoles, las autoridades estatales de salud del estado dijeron que los revestimientos de tela podrían ayudar a recordar a otras personas mantener su distancia y reducir la propagación del virus por parte de portadores asintomáticos.

No obstante, subrayaron que el distanciamiento físico y el lavado frecuente de manos siguen siendo las mejores acciones que los californianos pueden tomar para prevenir la propagación del nuevo coronavirus.

El gobernador ha estado tratando de asegurar que las máscaras N-95 y otros equipos de protección sean destinados para los trabajadores de la salud californianos, y ayer recalcó que estos productos deben ser para la lucha directa contra el coronavirus.

Esta semana también hubo varios llamados de autoridades locales para que los residentes se cubran la boca y la nariz mientras están fuera de sus casas.

Los Ángeles

La ciudad de Los Ángeles comenzará a tener un nuevo look entre los habitantes que sigan las instrucciones para prevenir el contagio del coronavirus COVID-19.

El alcalde Eric Garcetti pidió al público el miércoles que comience a usar máscaras faciales de tela cuando salga a la calle. Estas pueden ser como una bufanda o un pañuelo. En internet se han publicado muchas formas de crearlas con o sin maquina de coser.

“Sé que se verá surrealista”, dijo Garcetti, poniéndose una máscara mientras estaba en una teleconferencia. “Pero vamos a tener que acostumbrarnos a vernos así”.

El funcionario enfatizó que, al seguir esta medida, podemos evitar que pasen los contaminantes a nuestra boca o nariz.

“Al usarlas en las calles es algo que nos ayudará a todos a controlar esa propagación y, lo que es más importante, cuando vayan al supermercado o algún otro lugar eviten que los trabajadores de primera línea se enfermen”.

En el mismo sentido, el condado de Riverside lanzó una guía para el uso de máscaras cuando se realicen tareas esenciales como la compra de comestibles y las visitas médicas.

“Los revestimientos faciales no tienen que ser de grado hospitalario, sino que deben cubrir la nariz y la boca. Por ejemplo, se aceptan pañuelos, máscaras de tela y polainas de cuello. Las fundas de tela y los pañuelos se pueden lavar y usar nuevamente”, dijo el condado.

Cameron Kaiser, funcionario de salud pública de Riverside, aclaró en un comunicado que “están viendo que los números aumentan incluso antes de lo previsto y eso significa que la estrategia también debe cambiar”.

Las nuevas recomendaciones llegaron después que el director de los Centros para el Control de Enfermedades (CDC), Robert Redfield, confirmó en una entrevista con la Radio Nacional Pública (NPR) este miércoles que la agencia estaba revisando sus directrices sobre quién debería usar máscaras.

Este jueves el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, en una conferencia de prensa, recomendó a los residentes de la ciudad usar una protección en la cara cuando estén afuera y cerca de otras personas.

La sugerencia no sustituye las órdenes de distanciamiento social, insistió de Blasio.

De la necesidad al empleo

Carolina Luna y su esposo Obed Luna tienen una compañía de playeras Black Sunshine y hace dos semanas cuando se anunció el cierre de los negocios “no esenciales” tuvieron que cerrar y despedir a sus 22 empleados.

Sin embargo, poco después vieron la necesidad de hacer máscaras para prevenir el contagio del coronavirus y ellos al tener tres máquinas de coser disponibles decidieron poner manos a la obra.

“Mi esposo vio como hacerlas y empezamos otra vez”, dijo Caro, aseverando que ahora tienen contratados a tres empleados. “Vimos la urgencia que había en la comunidad”.

Luna dijo que diariamente hacen alrededor de 500 máscaras faciales y algunas las venden y otras las donan, como al departamento de policía de Downey y a familias necesitadas.

Garcetti dijo que aproximadamente unos 400 fabricantes de prendas de vestir, incluyendo a los Luna, se han comprometido a hacer alrededor de dos millones de máscaras de tela por semana para trabajadores esenciales como los de los supermercados y almacenes, ya que de no protegerse la infección del virus pudiera ser mortal.

Esta nota se hizo con información de Jacqueline García