El futuro de la energía limpia de California debe empezar en comunidades de justicia ambiental 

Un empleado realiza trabajos de mantenimiento en una de las plantas solares de Costa Rica.

Planta solar Crédito: Joe Raedle | Getty Images

Un estudio reciente de un equipo de investigadores de UCLA revela el secreto peor guardado  sobre las inversiones en energía limpia. 

Los que están al frente de la crisis climática han sabido que los programas de energía limpia no se han implementado de manera equitativa en California. Las comunidades que han sido excluidas de estas inversiones de forma desproporcionada son las comunidades necesitadas de justicia ambiental, ubicadas cerca de lugares que atraen diesel y generan contaminación, como puertos, estaciones ferroviarias y autopistas. 

Durante casi una década, los líderes de numerosas organizaciones comunitarias han planteado la desigualdad en inversiones ante todos los niveles de las autoridades, incluyendo la Comisión de Servicios Públicos, pero han visto muy poco movimiento hacia la rectificación de este daño. 

Pero la solución no es detener el proceso de transición que se desprende de los combustibles fósiles. La solución es seguir a los líderes de las comunidades de justicia ambiental y enfocar ahí el futuro de la energía limpia en California. 

En medio de una pandemia global que ha afectado a mayores índices de californianos afroamericanos e hispanos,  y en el contexto de las fuertes protestas en defensa de estas comunidades contra la brutalidad policial, nos encontramos en una encrucijada. Estos enormes sucesos ayudaron a exponer el hecho de que millones de californianos viven en un estado de crisis. En este momento, California está planificando sus próximos pasos y nunca ha sido más claro que ya no podemos permitirnos la inacción.

Debemos trabajar con las partes interesadas para desarrollar un plan concreto para distribuir equitativamente las inversiones en energía limpia antes de que las comunidades requeridas de justicia ambiental se queden aún más atrás en esta rápida transición de energía limpia. Esto requiere pensar más allá del status quo de los enfoques basados ​​únicamente en el mercado que tienden a destinar las inversiones hacia los residentes más ricos, y exigir que esas  inversiones en energía limpia lleguen primero a las comunidades al frente de esta crisis.

California ya se ha comprometido a un futuro de 100% energía limpia para 2045, pero la transición no será equitativa simplemente con desarrollar energía limpia: las agencias estatales deben actuar ahora para eliminar gradualmente los combustibles fósiles. Por ejemplo, la Comisión de Servicios Públicos de California no debería haber extendido recientemente los plazos de retiro de cinco plantas de gas que amenazan la salud y la seguridad de 38 millones de residentes que viven en condados del sur de California con niveles peligrosos de contaminación por ozono y partículas.

El estado planea desplegar miles de gigavatios de recursos de energía limpia para 2030 para ayudar a California a lograr sus objetivos climáticos. Pero la manera y el momento de despliegue de estos recursos de energía limpia son cuestiones críticas. Un ejemplo de esto es la Iniciativa de Energía Limpia de Oakland, que está reemplazando una vieja planta de gas para combustible de aviones con un sistema de batería de 36.25 megavatios que no solo mantiene las luces encendidas para las necesidades de la comunidad, sino que reemplaza la infraestructura de combustibles fósiles con nueva tecnología de energía limpia. 

El futuro de la energía limpia de California debe comenzar en las comunidades de justicia ambiental que han sido las más afectadas por la contaminación ambiental durante décadas. Al dar prioridad a las inversiones en energía limpia en las áreas más dañadas por las plantas de gas contaminantes, California puede salir de esta difícil temporada fiscal más rápidamente, generar buenos empleos verdes para los californianos y construir un futuro más duradero para todo el estado.

 Estamos en un punto crítico del camino hacia un futuro de energía limpia en California, y ahora es el momento perfecto para hacer planes definitivos con inversiones significativas para garantizar que la transición sea ordenada, justa y no deje atrás a ninguna comunidad.

José Torres es el Director de Equidad Energética de la Alianza de Justicia Ambiental de California y miembro de la Campaña Regenerate California. Luis Amezcua es un Representante Principal de Campaña para la Campaña My Generation del Club Sierra y miembro de la Campaña Regenerate California.

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