Mujer tiene los senos tan grandes que no puede conducir
La joven se operó hasta cinco veces para tener los senos más grandes de su país
Leia Parker, de 25 años, del suroeste de Londres, cree que es la orgullosa dueña de “los senos más grandes del Reino Unido” y gracias a eso gana más de $12,000 dólares al mes por trabajos de modelaje.
Según afirma Parker sus pechos son parte de su identidad y la clave más importante de su vida, ya que es la forma en la que gana dinero.
Pero, aunque le encantan sus senos de talla 32NN, se enfrenta a luchas cotidianas que nadie puede imaginar. Por ejemplo, no puede conducir ni correr y tiene que dormir con una almohada para embarazadas.
También atrae muchos comentarios negativos, especialmente de algunos hombres. Algunas personas le han dicho que su madre debería avergonzarse de ella.
Pero Leia no se arrepiente de pasar por el quirófano cinco veces y gastar hasta $14,000 dólares para conseguir lo que ella cree son unos pechos perfectos. Ella ama su nueva figura.
Leia, que mide 5 pies y 3 pulgadas, explica que se ha realizado cinco operaciones de senos.
“Yo misma pagué dos, que costaron un total de $12,000 dólares, y las otras cirugías fueron pagadas por otras personas”, explicó según cuenta The Mirror.
Leia siempre tuvo los pechos grandes de forma natural, pero al crecer se sintió cohibida por su apariencia y sufrió de baja autoestima.
Cuando tenía unos 14 años, incluso comenzó a sufrir de bulimia, un trastorno alimentario en el que las personas comen en exceso antes de vomitar, usar laxantes o hacer ejercicio en exceso para evitar el aumento de peso.
“No me gustaba a mí misma”, admitió. “Siempre sentí que quería estar más delgada”, reconoce.
Finalmente, cuando se inscribió para estudiar peluquería y belleza, las cosas comenzaron a cambiar para Leia, que entonces tenía 17 años. Una amiga la ayudó a conseguir algunos trabajos de promoción, entregando folletos y muestras de varias marcas en su centro comercial local.
Durante los siguientes años, pasó del trabajo de promoción al modelaje, asumiendo trabajos como ser la chica del ring en los combates de boxeo.
“Algunos de los atuendos que usé hacían que exhibiera mucho mi cuerpo”, explicó.
“También estaba rodeada de muchas otras chicas que trabajaban en la industria y que se habían sometido a cirugías cosméticas, como operaciones de senos.
Finalmente decidí que también me haría una cirugía, para aumentar mi confianza”.
Su primera operación fue a los 19 años. Al principio, su madre, Sandra Parker, de 48 años, no estaba segura de que fuera lo mejor, ya que era muy joven.
“Ella estaba preocupada y seguía preguntándome por qué quería hacerlo cuando, naturalmente, tenía un pecho bastante grande. Pero pronto se dio cuenta de que me hacía feliz”, cuenta Leia.
La operación no tuvo complicaciones y Leia descubrió que su confianza aumentó tanto que, un año después, se hizo una segunda intervención que pagó un amigo.
Gracias a sus pechos gana mucho dinero, pero es consciente de que no quiere ser una modelo de senos para siempre. Por eso, está ahorrando tanto como le es posible para poder asegurarse un futuro a nivel económico.
“Sé que el modelaje tiene una vida útil. Cuando decida parar, creo que me reduciré los senos.
Quiero tener niños algún día y no quiero atraer atención negativa en el patio de la escuela de mis hijos.
No estoy seguro de qué haré a continuación, pero estoy ahorrando tanto como sea posible para poder cuidar de mí misma”, reflexiona sobre su carrera.