¡Oye! Lo que comes puede proteger tu audición

Aproximadamente 44 millones de adultos estadounidenses tienen pérdida auditiva y se espera que ese número casi se duplique a 73 millones para el año 2060. No es de extrañar que minimizar la exposición al ruido de altos decibelios proteja tus oídos. Pero la investigación reciente y acumulada indica que realizar una dieta saludable puede ser otra forma de prevenir la pérdida auditiva.

“Ahora está claro que la dieta es un factor, junto con otras cuestiones como la contaminación acústica, la edad, algunos tipos de medicamentos e incluso determinadas afecciones médicas como la diabetes”, dice el doctor Enrique Perez, otorrinolaringólogo de Mount Sinai Hospital en la ciudad de Nueva York.

En una revisión de 22 estudios realizada en 2020, investigadores en España encontraron evidencia que vincula las frutas y las verduras, los ácidos grasos omega-3 y los nutrientes antioxidantes, como las vitaminas A, C y E, con un menor riesgo de desarrollar pérdida auditiva relacionada con la edad. Otra investigación muestra que las personas que comían pescado de 2 a 4 veces por semana tenían alrededor de un 20% menos posibilidades de desarrollar problemas de audición y que consumir muy poco folato (menos de 200 mg por día) aumentaba el riesgo.

En lugar de centrarse en alimentos o nutrientes específicos, muchos expertos plantean que lo más importante para tener una audición saludable es la calidad de la dieta general.

Por ejemplo, en un estudio de 2018 en el que participaron más de 81,000 mujeres, aquellas personas cuyas dietas se ajustaban más a 1 de los 3 patrones de alimentación saludable, es decir, la dieta mediterránea (AMED), los enfoques dietéticos para detener la hipertensión (DASH) y el Índice Alternativo de Alimentación Saludable de 2010 (AHEI-2010), corrían un 30% menos de riesgo de desarrollar pérdida auditiva durante el período de estudio de 22 años. (Las mujeres tenían entre 27 y 44 años al comienzo del estudio). Otro estudio de más de 3,000 mujeres, publicado en 2020 en el American Journal of Epidemiology encontró resultados similares.

De qué manera lo que comes afecta tus oídos

Existen varias razones por las que una dieta saludable puede proteger contra la pérdida de audición, expresa la doctora Sharon Curhan, médica y epidemióloga de Brigham and Women’s Hospital, en Boston, y autora principal de ambos estudios.

Al igual que para el resto del cuerpo, el flujo sanguíneo adecuado es clave para el buen funcionamiento del oído. Una dieta saludable puede ayudar porque mejora el colesterol y reduce la presión arterial. Llevar una dieta saludable también puede brindar protección contra el daño oxidativo y reducir la inflamación.

También hay evidencia de una relación entre la pérdida auditiva y la diabetes tipo 2 y la hipertensión arterial, condiciones en las que la calidad de los alimentos que consumes contribuye en gran medida al riesgo, dice la doctora Erika Woodson, otorrinolaringóloga de Cleveland Clinic.

“El oído interno es muy similar a los riñones y los ojos en el sentido de que su salud depende del vaso sanguíneo más pequeño”, expresa. “Sabemos que la diabetes tipo 2 y la hipertensión arterial dañan estos pequeños vasos sanguíneos y afectan tanto los riñones como los ojos. Pocas personas saben que se produce el mismo daño en los oídos”. Una dieta deficiente y un estilo de vida sedentario, agrega, pueden aumentar el riesgo de que desarrolles cualquiera de estas dos afecciones, lo que luego provoca el endurecimiento de las arterias y esto impide que la sangre fluya en todas direcciones, incluso hacia los oídos.

La mejor dieta para tus oídos

“Les digo a todos mis pacientes con pérdida auditiva que realicen una dieta saludable para el corazón”, dice Woodson. “Si es bueno para tu corazón, también será bueno para tus oídos”.

Los patrones de alimentación saludables para el corazón, incluidos los 3 enfoques utilizados en los estudios de Curhan, se centran principalmente en muchos alimentos de origen vegetal de alta calidad y cantidades bajas de alimentos de origen animal, cereales refinados, azúcares añadidos y grasas no saludables. Para que sea más fácil, Curhan recomienda que en cada comida se llene la mitad del plato con frutas y verduras (pero limitando las que contienen almidón, como las papas). La otra mitad debe tener granos integrales y proteínas de origen vegetal, como tofu, lentejas o nueces la mayoría de los días, y pescado y cantidades moderadas de carne magra y aves de corral con menos frecuencia. También se pueden utilizar aceites no saturados, como el aceite de oliva o el aceite vegetal.  

En general, para mantener una audición saludable, es mejor concentrarse en obtener la mayoría de los nutrientes clave que son buenos para la audición a través de fuentes de alimentos, en lugar de suplementos, dice Woodson. “Los suplementos nutricionales no juegan un papel en la salud auditiva”.

Otras formas de proteger tu audición

Por supuesto, comer de manera saludable no contrarrestará los efectos de otros factores que dañan los oídos, dice Woodson. La exposición frecuente al ruido, incluso moderadamente fuerte, como una cortadora de césped o el motor de una motocicleta, puede dañar la audición según el tiempo que estés expuesto a ellos. Los eventos deportivos o los conciertos ruidosos tienen el potencial de dañar los oídos en 15 minutos. Es esencial que en esas situaciones se utilicen tapones u orejeras muy cómodos y bien ajustados.

No fumes, porque como sugiere un estudio de 2019 esto puede aumentar el riesgo de pérdida auditiva. También es importante mantenerse activo. Un estudio de Johns Hopkins, realizado en 2014, encontró una relación entre los niveles bajos de actividad física y la pérdida auditiva.

Si notas signos de pérdida auditiva, como tener dificultad para entender palabras especialmente cuando hay ruido de fondo, tener que pedir con frecuencia a la otra persona que hable más fuerte y escuchar la televisión a todo volumen, consulta con un audiólogo de inmediato para que te haga una prueba de audición, expresa Perez de Mount Sinai Hospital. “Cuanto más rápido se diagnostique la pérdida auditiva, más rápido podremos actuar para rehabilitarla y posiblemente evitar que progrese”.

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