Nueva cepa de COVID-19 mantiene en vilo a autoridades de salud

La nueva variante de COVID-19 descubierta en el Reino Unido mantiene en vilo a las autoridades de salud del condado de Los Ángeles, a partir de que se confirmó el primer caso de un hombre que viajó al estado de Oregon y se encuentra actualmente aislado.

Pero ¿debemos estar más preocupados de lo que ya estamos? El doctor Ilan Shapiro, director médico de educación para el Bienestar de los Servicios de Salud Altamed, dijo que sí debemos preocuparnos, y la mejor forma de protegernos es con el uso de la mascarilla. “No debemos olvidar que cualquier virus cambia constantemente, y así ocurre con la influenza no solo con COVID”, dijo.

Y observó que lo puede ocurrir es que la nueva variante B. 1.1.7 de COVID-19 no nos haga nada, por errores genéticos del propio virus, pero también puede ser más letal y contagiosa, y mandarnos al hospital.

En el Reino Unido, la variante B.1.1.7 emergió con un inusual gran número de mutaciones. Esta variante se desarrolla más fácil y rápido que otras. La buena noticia, dijo el Departamento de Salud del condado de Los Ángeles en un comunicado, es que actualmente no hay evidencia de que la enfermedad se vuelva más severa o aumente el riesgo de muerte.

Esta variante fue primero detectada en septiembre de 2020 y ahora es altamente prevalente en Londres y el sureste de Inglaterra. Desde entonces ha sido detectada en numerosos países alrededor del mundo, incluyendo Estados Unidos y Canadá.

Aunque el Departamento de Salud Pública confirmó el primer caso de la variante del Reino Unido en el condado de Los Ángeles, consideran que ya se ha propagado en la comunidad. 

Algunas veces, dijeron, las nuevas variantes se presentan y desaparecen. Otras veces, emergen y persisten.

La presencia de la nueva cepa en la región, significa que la transmisión del virus puede ocurrir fácilmente, y los residentes deben seguir las medidas de protección para prevenir contagiarse, hospitalizaciones y muerte. Esto incluye usar una mascarilla para cubrirse apropiadamente la nariz y la boca, mantener la distancia física y no reunirse con gente fuera de nuestro hogar.

“Con la transmisión comunitaria en el más alto nivel, quedarse en casa lo más posible, es la mejor protección”.

Y agregaron que las mismas estrategias usadas para reducir COVID-19, serán efectivas para bajar el arribo de la inesperada cepa.

La directora de Salud Pública, Bárbara Ferrer dijo que la presencia de la variante es problemática, debido a que el sistema de salud  ya está severamente agobiado con más de 7,500 personas actualmente hospitalizadas. 

“Nuestra comunidad está llevando la peor carga del rebrote del invierno, experimentando un alto número de casos, hospitalizaciones y muertes, 5 veces más que en el verano. Esta variante aún más contagiosa, hace más fácil que las infecciones se propaguen en los lugares de trabajo, tiendas y hogares”.

Recordó que estamos en medio de una emergencia de salud. “Por favor hagan todo lo posible para protegerse ustedes y a aquellos a quienes aman. Si tienes que trabajar fuera de casa, asegurate que tu lugar de trabajo se adhiera a las directivas obligadas de seguridad, no debe haber amontonamiento de personas en ninguna parte, tienen que emplear equipo y mascarillas de protección, y las medidas para controlar la infección deben ser totalmente implementadas”.

Hizo énfasis en que cuando tengan que rodearse de otros, siempre mantengan la distancia y usen una mascarilla. “Lávense las manos cada hora y limpien frecuentemente las superficies que tocan, varias veces al día”.

El Centro de Control y Prevención de Enfermedades ha advertido que la nueva variante es 50% más transmisible que la variedad estándar del coronavirus. Anticipan asimismo que para marzo puede ser predominante.

Hasta el 20 de enero, el 24% de todos los hospitalizados por coronavirus estaban en cuidados intensivos. Desde que comenzó la pandemia, se han registrado 14,122 muertes por COVID, el 52% han sido de latinos. El condado de Los Ángeles ha sobrepasado los 3 millones de casos positivos. Lo que significa que uno de cada tres angelinos ha enfermado de COVID.