Lanza ‘La Cocina de Daniela’ en plena pandemia y le va bien

Daniela Verástegui es un ejemplo de tenacidad y empeño

Daniela Verástegui se lanza en plena pandemia con su Cocina de Daniela. (Cortesía Daniela Verástegui)

Daniela Verástegui se lanza en plena pandemia con su Cocina de Daniela. (Cortesía Daniela Verástegui) Crédito: Cortesía

A principios de febrero del 2020, Daniela Verástegui estaba feliz y entusiasmada del éxito que estaba teniendo su naciente negocio de catering (servicios de comida para eventos). Lo que no sabía es que pocas semanas después, estallaría la pandemia de COVID-19 y que a su “Cocina de Daniela” le tendría que poner ruedas para llevar su comida hasta la puerta de las casas de sus clientes.  

A casi un año de distancia, se siente tan agradecida porque a pesar de la implacable crisis de salud, le ha ido muy bien con su pequeño negocio de comida casera. Al grado que cuando el 5 de octubre cumplió años, en agradecimiento preparó y donó 200 comidas a las personas sin hogar de Los Ángeles.

“Cuando se viene la pandemia, dije, ahora qué voy hacer. Algunos clientes me pidieron el dinero de regreso de los eventos que ya tenía en agenda; otros me dijeron que no me preocupara, ya que los harían más adelante”.  Lo único que Daniela tenía claro es que quería seguir con su negocio de comida.

Daniela Verástegui ha hecho un gran esfuerzo por su negocio de comida. (Cortesía Daniela Verástegui)

“Yo soy de Tamaulipas, México. Mi mamá Alicia siempre nos enseñó a no quejarnos por no tener dinero. ‘Si quieres comprarte algo. Ponte a trabajar’, nos decía. Yo estaba en la universidad y me puse a hacer empanadas para vender”.

En Los Ángeles, retomó la preparación y venta de empanadas cuando una amiga le dijo que traía antojo de empanadas de atún. “Te hago una docena, pero ayúdame a colocar más porque en verdad es una ‘friega’. hacerlas. Yo preparo todo desde cero”, recuerda que le respondió a su amiga.

Daniela logró vender 200 empanadas de carne y atún. “La gente quedó fascinada. Fue cuando decidí aventarme a tener mi propio negocio de catering. Y me lancé porque dije si lo pienso mucho, no lo hago. Eché mucha masa a perder hasta que las empanadas salieron como yo quería”.

Y para comprar todo el equipo que necesitaba para cocinar a gran escala, organizó una fiesta familiar en su casa. “Hice una taquiza de chicharrón con salsa, papas con chorizo, rajas con queso. Incluí postres y alcohol a cambio de un cobro”.

Lo que Daniela no quería, era pedirle a sus papás o a su esposo para el mobiliario, las ollas y demás herramientas de cocina. “Asistieron más de 50 personas y ‘salí tablas’. Me alcanzó para pagar lo invertido en la fiesta y para comprarme lo que necesitaba para mi servicios de catering”.

Su secreto es la comida casera que le enseñó su madre. (Cortesía Daniela Verástegui)

Al principio, reconoce que sentía el estómago hecho un revoltillo de lo nerviosa que estaba, porque no tenía experiencia en cocinar en grandes cantidades, pero superó el miedo.

El debut de La Cocina de Daniela fue en febrero durante la Expo Quinceañera de Los Ángeles, semanas antes de la pandemia. Un evento al que la invitó Rosemary de La Rocha. “Se acabó todo. Recuerdo que la gente se formaba varias veces. Una señora llorando, me dijo que no sabía lo que acababa de hacer. Se emocionó mucho porque dijo que yo cocinaba igual que sus tías y abuelitas, y que tenía mucha sazón”.

Daniela pensó que si su comida gustaba, era una buena señal. “Yo le pongo el sazón del amor porque sin eso, no sale buena la comida”.

Después de las empanadas, se preguntó por qué no hacer otros platillos tradicionales mexicanos como la cochinita pibil, el bistec ranchero y postres como el pastel y la rosca de elote.

Así fue como en marzo de 2020, comenzó su negocio de catering sobre ruedas, promoviéndose en las redes sociales como Instagram y Facebook, y  repartiendo los pedidos por el condado de Los Ángeles; y en ocasiones lleva comida hasta los condados de Ventura y Orange.

“La gente puede venir a recogerla a mi casa en Pasadena, o yo se las llevó a sus casas. Tengo rutas para el Valle de Fernando y hasta Simi Valley y para el condado de Orange”.

Daniela Verástegui, un ejemplo de perseverancia y determinación.(Cortesía Daniela Verástegui)

Dice que la orden mínima que toma es de $40 para llevar a domicilio, pero cuando es para recoger a su casa, no hay mínimo.

Daniela es casada y madre de cuatro hijos: Sofía de 8 años, Isabela de 6, Daniela de 3 y Diego de 1. “La verdad que no ofrezco el servicio de reparto de comida a diario sino una vez a la semana porque cumplir con todos los pedidos, me lleva cocinar todo por cuatro días seguidos”.

La Cocina de Daniela como bautizó a su pequeña empresa, dice que le ha permitido pagar sus tarjetas de crédito ya que estaba súper endeudada, pero también sale para ayudar en su casa, mandar dinero a México y hasta ahorra. “Mi esposo se ocupa de los gastos de la casa, pero me motiva mucho ser independiente económicamente y sentirme útil”.

Considera que el éxito que ha tenido, se debe a la pasión que le pone al cocinar. “Mi comida sabe a la que hacen las abuelitas. Yo estoy compartiendo las recetas que me enseñaron en mi casa. Lo que vendo es comida casera, y eso le gusta a la gente”.

Además, comparte que se esmera es comprar ingredientes de calidad. “No me gusta dar algo que yo no me comería”.

Los chiles rellenos de Daniela Verástegui. (Cortesía Daniela Verástegui)

En medio de la contingencia sanitaria, dice que ha tratado de mantenerse positiva y agradecida por su hijos, su esposo, sus clientes y todo lo que tiene. “Siempre trato de motivar a las mujeres para que le echen ganas y salgan de la zona de confort. Yo estoy muy agradecida con mi esposo, mis hermanos y mis padres que me apoyan en todo”.

Sus próximos planes son hacer su propia salsa de cacahuate. Si quieres contactarla para ordenar pedidos y tomar algunos de sus cursos de cocina, búscala en Instagram: @la_cocina_de_daniela y @daniela_verastegui; y en Facebook: La cocina de Daniela. Daniela Verástegui “felizmente cansada”.

Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain