Tito Ortíz, el luchador latino que es alcalde de Huntington Beach resiste la polémica y mantiene el cargo tras negarse a usar mascarilla

El popular luchador latino Tito Ortiz, nombrado en diciembre alcalde interino de la ciudad californiana de Huntington Beach, ganó la noche del lunes una batalla en el Concejo Municipal de la ciudad luego de que se decidiera archivar una petición para retirarle su título honorario.

Su oposición al uso de mascarillas para prevenir el COVID-19 le ha traído a Ortiz varios problemas públicos, incluido un enfrentamiento reciente en un restaurante.

El Concejo de Huntington Beach, al sureste de Los Ángeles, en su sesión virtual del lunes en la noche decidió cancelar una propuesta para retirar el cargo de alcalde interino a Ortiz, una de las figuras más conocidas en el mundo de las Artes Marciales Mixtas (MMA) en Estados Unidos y un seguidor del expresidente Donald Trump.

El peleador latino, quien fuera elegido en noviembre de 2020 como concejal con un récord histórico de votos, en su condición de edil de la “Ciudad del Surf” asistió sin mascarilla como los otros concejales, a la sesión realizada a través de Zoom.

El excampeón de peso semipesado de UFC obtuvo 42,246 votos (14.83 %), según las últimas cifras electorales, lo que le situó primero de una lista de 15 candidatos que esperaban alzarse con uno de los tres puestos vacantes.

Al negarse a utilizar mascarilla a Ortiz no se le permitió asistir a una sesión de Planeación Estratégica del Concejo a principios de enero y la tuvo que seguir a través de Zoom desde su vehículo.

“Desafortunadamente, el Sr. Ortiz no se ha desempeñado al nivel esperado para su posición y ha demostrado muy poco compromiso para servir en este papel con honor y dignidad”, declaraba el reporte presentado entonces por la alcaldesa Kim Carr y los concejales Dan Kalmick y Mike Posey.

De las cerca de 50 personas que llamaron para participar en la reunión, más de la mitad respaldó al concejal latino y muchos opinaron que se trataba de un castigo contra un líder de la comunidad que había logrado la mayor votación en la historia de las elecciones al concejo de la ciudad.

Igualmente condenaron como un intento de venganza política y de dañar su reputación legislativa el declarar un voto de “no confianza” contra Ortiz.

De padre mexicano-estadounidense, Ortiz fue conocido por subir al cuadrilátero con ambas banderas.

Con 45 años y conocido como el “chico malo de Huntington Beach” durante su carrera deportiva y sin experiencia política previa, Ortiz se convirtió en una de las voces en favor de Trump de más resonancia en esta ciudad del condado de Orange.

Huntington Beach tiene casi 200,000 habitantes, según datos del Censo, es de mayoría blanca, aunque el 20% de sus residentes son hispanos.

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