Michael ‘El Vato’ Davis, una estrella de Los Chargers, orgulloso de su herencia mexicana
Criado como hijo único de una madre soltera mexicana, se considera bendecido de jugar en un equipo de la NFL
Cuando Michael Davis, defensivo profundo del equipo de la Liga Nacional de Fútbol (NFL), Los Ángeles Chargers, comparte con sus compañeros jugadores que es mexicano, no le creen, pero cuando les muestra la foto de su madre mexicana y les comienza a hablar en español, se quedan sorprendidos.
“Me ponen a leer un pequeño guión en español para ver si es cierto que hablo español”, dice riendo.
Para sorpresa de muchos, por las venas de Michael corre sangre mexicana. Su madre nació en la ciudad de México. Su padre es afroamericano. El jugador vio su primera luz en Los Ángeles y creció en la ciudad de Glendale donde Ana Martínez, una madre soltera, educó a Michael, su único hijo.
Es conocido en su equipo como “El Vato”, un término muy popular usado en el noroeste de México para llamar a los muchachos.
“Los entrenadores comenzaron a decirme ‘El Vato’. Le siguieron mis compañeros y los fans y así se me quedó”.
El mes pasado “El Vato” de 26 años, firmó un contrato por tres años con Los Ángeles Chargers por $25.2 millones.
Empezó jugando fútbol americano en la Secundaria Glendale de 2009 a 2012; y jugó fútbol americano colegial en Brigham Young University (BYU) en el estado de Utah de 2013 a 2016. En mayo de 2017 fue firmado como agente libre por Los Ángeles Chargers. Hoy es parte de un grupo estelar de jugadores de Los Ángeles Chargers.
En una entrevista con La Opinión, Davis cuenta que desde niño siempre quiso jugar fútbol soccer para un equipo nacional de México. “Yo jugaba con un primo cuando íbamos para allá a pasar Navidad, pero en la escuela intermedia y en la secundaria, terminé jugando fútbol americano. Aunque yo quería participar en todos los deportes desde que era un niño pequeño”.
¿Cuándo descubriste que eras bueno para los deportes?
“Siempre pensé que era bueno para el fútbol, pero fue en la secundaria, cuando realmente lo comprobé al ver que era superior que otros atletas y que podía ir más allá, pero no llegué a donde estoy de la noche a la mañana. Me tomó un largo proceso. Hubo muchas altas y bajas”.
Raíces mexicanas
Michael dice directamente que ama la cultura y el estilo de vida mexicano, al que considera diferente comparado con el de Estados Unidos. “Me encanta que la familia sea tan importante”.
Pero confía que lo que más le gusta de México, aparte de la casa de su abuela, es pasar tiempo con sus primos, jugar juegos y fútbol soccer con ellos. “Solo estar alrededor de la familia es una gran cosa”.
¿Cómo te ha marcado México?
“Supongo que siempre quise que mi familia en México y mi mamá se sintieran orgullosos de mi. Y quise tomar esa responsabilidad de hacer lo que pudiera para hacerlos sentir orgullosos y mostrarles que su nieto y su hijo es como súper estrella”.
¿Cuáles son los valores que te enseñó tu madre?
“Mi madre siempre me decía ‘échale ganas’, siempre vas a necesitar poner tu mejor esfuerzo y darlo todo. Me enseñó a ser responsable, digno de confianza, escuchar a otros y dejarme asesorar. Es una madre impresionante. Ella me empujó mucho. Aprendí a ser estricto conmigo mismo por mi mamá. No estaría aquí sin ella. Mi mamá fue mi papá”.
¿Qué te dijo tu mamá cuando le platicaste que querías jugar futbol profesionalmente?
‘Hagas lo que hagas, da lo mejor y he tratado de dar el 100%”.
¿Cuándo empezaste a soñar en grande?
“Siempre soñé en grande. Desde el principio, siempre quise llegar a la NFL. Era mi principal sueño”.
¿Quiénes te inspiraron?
“Mi entrenador principal en BYU, Bronco Mendenhall, un hombre muy disciplinado, muy estricto, apegado al libro, quien me ayudó a no desviarme del camino. Él fue la razón por la que cambié de recibidor a defensor. Supongo que le debo algo de mi éxito y por darme la confianza para cambiar de posiciones”.
¿Cuáles son las tres cosas que te han ayudado a estar donde estás ahora?
“Consistencia, esfuerzo y corazón. He pasado por mucho para llegar a este punto, así que tuve que confiar en lo que sé y seguir mi corazón”.
Muchos piensan que los mexicanos no son buenos para jugar fútbol americano, que no cuentan con la habilidad y no está en nuestra cultura, etc. ¿Qué piensas?
“No creo en nada de eso. La gente en la NFL cree que el fútbol americano es solo para afroamericanos y blancos; y los hispanos que ahí están solo patean la pelota, lo cual es completamente falso. Pienso que los hispanos deberían poder jugar en la NFL, solo necesitamos empujarlos más para que entren al deporte y puedan estar en cualquier posición”.
¿Cómo te sentiste cuándo te firmaron para Los Ángeles Chargers?
“Muy agradecido. Los Chargers me dieron una oportunidad. Estoy agradecido con ellos porque todo lo que quería era una oportunidad cuando salí de la universidad”.
Una madre agradecida
Ana, ¿cómo se siente tener un hijo en Los Ángeles Chargers?
“Siento que él ha sido bendecido y yo me siento bendecida al mismo tiempo por su esfuerzo. Él la hizo”.
Cuando Mike era un niño y lo inscribiste para ir a la escuela por primera vez, ¿pensaste que pudiera ser bueno para los deportes?
“Noté que quería hacer deportes y dije vamos a tratar, lo llevaba y apuntaba a todos los eventos. Ahí noté que quería hacer más y seguí llevándolo a las actividades deportivas”.
Y cuándo le viste el potencial, ¿qué le dijiste?…
“Haz tu mejor esfuerzo. No hay límites. Estamos en un país con muchas oportunidades, tú puedes, sigue adelante. Con la gracia de Dios puedes lograrlo, pero le advertí que no sería fácil y que implicaría mucho trabajo y disciplina”.
¿Cómo describes la personalidad de tu hijo?
“Es un joven feliz. Es lo que ha querido ser y puede lograr lo que quiera. Tenemos muy buena relación”.
Los tatuajes
Cuéntanos acerca de los tatuajes que te has hecho con ciertos personajes legendarios mexicanos, le pedimos a Michael.
“En el muslo interior tengo a Diego Rivera y en el centro a Frida Khalo. Me los puse el año pasado porque quiero mostrar quiénes eran. Fueron más allá y revolucionaron el arte”.
También tiene un tatuaje de Emiliano Zapata y Pancho Villa, líderes de la Revolución Mexicana, en su pierna derecha.
¿Cuáles son tus sueños?
“Quiero comprarle una casa linda a mi mamá, en la que quiero ver a mi hijo Atticus divirtiéndose. Mi mamá es mi mejor amiga”.
¿Qué mensaje le darías a esos niños hispanos que están jugando en este momento en el patio de su casa y que sueñan con jugar profesionalmente al fútbol? Tal vez alguno de ellos pueda ser otro Michael Davis…
“Sigan adelante, peleando, eventualmente si trabajas duro, lo vas a hacer realidad. No escuches a los que te quieren menospreciar. Y quién sabe si puedan no ser el siguiente Michael Davis sino mejor que yo. Sigan sus sueños y háganlos realidad. Crean en ustedes. Yo creí en mí, puse el esfuerzo y con la ayuda de mi mamá y de otros, las cosas pasaron y la pelota comenzó a rodar”.
Michael Davis juega para LA Chargers, un equipo con 42% de sus fans latinos.